Olvidaste quien eres

jueves, 17 de noviembre de
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Viendo un programa de TV donde surgía el aborto como respuesta médica a una violación. Me gustó mucho la actitud de la personaje femenina que aún habiendo sufrido un evento tan terrible y marcador como es un ataque sexual con todo lo que conlleva física y mental y espiritualmente, respondiera con total firmeza:

 

¡El aborto es un asesinato!

Y ante el intento de convencimiento del médico que la atendía para practicarse esa extirpación humana, ella reiterara que el tema estaba fuera de toda discusión, por sus creencias, (solo manifestó ser estudiante de teología) y por lo que es el aborto en realidad. Aún el médico reconoció que mas allá de los argumentos, el aborto es lisa y llanamente la eliminación de una vida humana.

 

El tema fue tratado sorprendentemente con justicia y sin golpes bajos o efectos tendenciosos.

 

Justo en ese momento me puse a pensar algo que no creo haya sido tenido cabalmente en cuenta por otras personas. O si lo hicieron no tomó estado público.

 

Pensé que, muchas personas solicitan aquí en Argentina y en otros países la contemplación del aborto no punible precisamente por casos como estos. Y las mas fuertes defensoras de ello son mujeres.

 

Tal vez no se dieron cuenta o no quieren contemplar que violación o no, solo durante la concepción existe 50% de cada progenitor, (un óvulo y un espermatozoide).

 

Luego:

 

¡el resto de la vida, desarrollo y crecimiento del bebé, le pertenece a la mujer!

 

Durante nueve meses, ese pequeño ser que crece en su interior, si bien es un individuo con características propias, derechos propios y estatus propio; es y será mantenido y perfeccionado por su mamá. ¡Por esa mujer que lo contiene en su seno!

 

Estimadísimas mujeres. Acaso no ven que ese bebé es 99% suyo. Si lo matan están matándose a ustedes mismas. Y eso lo terminan sabiendo de una u otra forma. Basta ver las estadísticas de mujeres con severos problemas psiquiátricos después de abortar. A la corta o a la larga aparecen y desbastan.

 

Las invito a todas a que reflexionen este hecho. E invito a todos los que sepan de una mujer joven o no que fue atacada, a que la ayuden, la apoyen, le demuestren cariño y comprensión, aún para aquellos casos en que por un error de juicio, (alcohol, drogas, etc), derivó en una violación.

 

La mujer es dadora de vida. Es portadora del futuro de la humanidad y a través de María nuestra madrecita del cielo es el corazón de la iglesia y de todos los que nos llamamos católicos.

 

DIOS LOS BENDIGA

 

Roberto Marcelo Alvarez