Lo que estás llamado a ser, vocacionalmente, sólo vos lo sabés y está escondido en lo más profundo de tu corazón; tiene que ver con tu escencia, con lo que despierta en vos los mejores sentimientos, los mayores anhelos. Prestá atención… en realidad prestate atención, hacé silencio y escuchate. Dios habita en ese lugar, y como dice Santa Teresita “Dios no puede inspirar deseos irrealizables; por lo tanto, a pesar de mi pequeñez, puedo aspirar a la santidad”.
Compartimos una hermosa oración del jesuita José M. R. Olaizola, extraida del sitio Pastoralsj, donde él nos cuenta eso que quiere llegar a ser…
Quiero ser risa en los espacios tristes, y semilla que prende en el terreno yermo. Ser carta de amor para el solitario, y grito fuerte para el sordo…
Pastor, árbol o fuente, canción, libro o poema… Papel, risa, grito, carta, semilla…
José M. R. Olaizola
Otras oraciones de Olaizola
Cuando miro hacia atrás reconozco cuántas veces me culpabilicé en vano, cuántas veces castigué mi humanidad, este regalo tan…
¡Qué alegría gustar esta libertad! Me siento inmensamente agradecida por este andar con las manos abiertas, dándome de lleno, sin…
Que reines Tú, Señor, en mi corazón que reine tu paz que reines Tú cada día y me hagas…
Es verdad de que hay un modo de vivir que es estar en casa. Cada espacio, cada persona, cada…
¿Cómo me acerco a lo que estudio? ¿Cómo quien degusta o como quien devora ? Si me acerco con voracidad,…