3 enseñanzas que me dejó la selección en la Copa América

lunes, 12 de julio de


En todo Dios nos habla.


Fue un gran fin de semana para los argentinos que amamos el futbol. Bueno, a decir verdad yo… suelo ver mundiales y campeonatos donde juega la selección y nada más. Pero disfruto mucho ese sentirnos “uno” tirando para el mismo lado, hinchando a un solo equipo: nuestro país.

Seguramente en este campeonato podremos ver cosas buenas y no tan buenas. Hoy elijo compartirte tres cosas buenas que me hicieron reflexionar:

1 Entre las fotos que circulaban, vi una comparando a Leonel Messi en las distintas finales en las que la selección no pudo ganar, en  las que las despedidas eran tristes… y esta en la que ganaron y todo que era pura alegría, emoción, gratitud…  y pensaba:
  Los sueños se tratan de eso ¿no? de seguir intentando, aun con los vientos en contra y saber que estamos llamados a cosas grandes desde el lugar que ocupamos en lo cotidiano. A veces puede que solo veamos los logros de los demás, pero si decidimos poner la mirada en el camino, en la historia y en todos los pasos para llegar a un lugar… podremos también abrazar nuestras luchas y tomar fuerza para seguir.


2 A veces cuando las cosas se ponen difíciles nos desanimamos, dudamos… pero cuando por fin alcanzamos la meta y miramos el camino recorrido sabemos que nunca estuvimos solos y que Dios nos acompañó en cada paso a su promesa para cada uno de nosotros.

Y también nos acompaña y  se manifiesta en el equipo  -o la comunidad- y la familia que sostiene, anima y con la cual se pueden hacer grandes jugadas. Pero sobre todo, con la cual las tristezas se hacen más pequeñas y las alegrías se multiplican.

Muchísimas veces soñé con esto”, contó Leo. “Dios tenía este momento guardado para mí”, aseguró.


Estoy usando el futbol y la alegría que tenemos como ejemplo, pero aunque no se trate de un campeonato, estas palabras también van para vos, en tus pasos y en tu cotidianeidad, en tus sueños y en el camino hacia ellos.

Un tercer punto que no puedo dejar de mencionar es “rivales, no enemigos”. Porque más allá del premio, el abrazo de Leo con Neymar nos sigue enseñando sobre el futbol y sobre la amistad.

Al final del día seremos juzgados por el amor…

Evidentemente hay muchas cosas para hablar sobre este tema, pero quería compartirte estos 3 puntos que me hicieron reflexionar el fin de semana. A vos ¿Qué te generó este campeonato? ¿Qué enseñanzas podes sacar? ¿Dónde sentís que Dios te habla?