En aquel tiempo le presentaron unos niños a Jesús para que les impusiera las manos y rezara por ellos, pero los discípulos les regañaban. Jesús dijo: "Dejadlos, no impidáis a los niños acercarse a mí; de los que son como ellos es el Reino de los cielos". Les impuso las manos y se marchó de allí.
Palabra de Dios
Reflexión: Monseñor Eduardo Martín | Obispo de la Diócesis de Rio Cuarto
Queridos jóvenes en este sábado Jesús nos invita a una actitud fundamental en nuestra vida, actitud necesaria para poder entrar en el Reino de los cielos y es que nos debemos hacer como niños, porque el Reino de los cielos, pertenece a los que son como ellos. Jesús dice a los discípulos: Dejen a los niños y no les impidan que vengan a mí, porque el Reino de los cielos, pertenece a los que son como ellos. Evidentemente que esta actitud, es una actitud que nos podía parecer por un lado imposible de lograr, sin embargo para la gracia de Dios nada es imposible.
Actitud de niño: quiere decir una actitud confiada, una actitud de docilidad, una actitud de entrega y abandono en las manos de Dios, así como un niño, en los brazos de su mamá o de su papá, se sabe seguro, se sabe contento, se sabe alegre y puede ir a cualquier parte , así también todo cristiano , estamos llamados a estar en las manos de Dios cada día de nuestra vida , para afrontar el estudio, para afrontar el trabajo, ustedes jóvenes para afrontar su noviazgo, para afrontar todas las cosas de la vida , sabiendo que estamos en las manos de Dios , sabiéndonos seguros en sus manos, como un niño, que se sabe abrazado, que se sabe sostenido y que por lo tanto nada tiene que temer y que nada malo le puede pasar si esta en las manos de Dios. Este es el modo como podemos caminar por la vida, con esa sencillez, con esa alegría, y con esa intrepidez, para que no temamos a nadie ni a nada, solo confiados en la gracia de Dios.
Y es esta también la actitud de los santos, y también de aquellos que dieron la vida por Jesús, que derramaron su sangre, como lo fue San Maximiliano Colbe de quien hoy hacemos memoria, este santo hombre franciscano que estuvo en el campo de concentración nazi y que ofreció su vida a cambio de la vida de un padre judío que tenía varios hijos, él se ofrendo y entrego su vida.
¿Con que seguridad ¿Entonces, con la seguridad y la certeza de que dando su vida, la ganaba para siempre , que perdiendo la vida en esta tierra la ganaba para toda la eternidad , y esto implica también , un corazón de niño, totalmente confiado en que si uno hace la voluntad de Dios , no pierde nada , sino que gana todo, por eso queridos jóvenes , los animo a que pidamos, pidiendo al Señor ese corazón de niño y esa intrepidez que han tenido los santos como San Maximiliano Colbe de dar su vida por Jesús.
¡Hasta el próximo sábado, si Dios quiere!