En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "¿Qué os parece? Suponed que un hombre tiene cien ovejas: si una se le pierde, ¿no deja las noventa y nueve en el monte y va en busca de la perdida? Y si la encuentra, os aseguro que se alegra más por ella que por las noventa y nueve que no se habían extraviado. Lo mismo vuestro Padre del cielo: no quiere que se pierda ni uno de estos pequeños."
Palabra de Dios
P. Gustavo Gatto Asesor de la Pastoral Juvenil de la Diócesis de Villa María
Hoy Jesús nos presenta en el camino a la navidad esta parábola de la oveja perdida, donde Jesús plantea qué pasa si un hombre tiene 100 ovejas y pierde 1 de ellas, deja la 99 restantes en la montaña para ir a buscar a la que se extravió. Que lógica tan extraña la de Jesús; dejar 99 para ir a buscar 1. El Señor nos asegura que Dios actua de esta forma en el corazón, que Dios no deja que ni una de sus ovejas se pierda, se muera, se extravie para siempre.
Esta parábola de la oveja perdida nos muestra algo del corazón de Dios; eso es lo que hace Dios en cada uno de nosotros, eso es lo que hace Dios con vos joven, irte a buscar cuando estas mal, irte a buscar cuando estas angustiado, irte a buscar cuando no encontras una salida. Cuando parece que las cosas no funcionan Él te va a buscar, Dios nunca te abandona, es una certeza que nos da esta parábola, que nunca te abandona y sobre todo se hace mas cercano cuando a nosotros nos parece que Él está más lejos. Que misterio, que paradoja, que cosa tan extraña de este Dios que se hace cercano. Recibimos con ésta palabra una invitación también a actuar asi con nuestros compañeros y nuestros amigos o las personas de nuestra comunidad; ser cercanos, no rechazarlos cuando estan mal, no abandonarlos, no dejarlo solos y a estar atentos con el hermano que está pasando una dificultad.
Ojalá podamos reproducir en nuestra vida esta actitud de la parábola de la oveja perdida.
Que tengas una buena semana!