Esa inquietud de los hombres

lunes, 5 de diciembre de
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La vida de los hombres anda inquieta. Esa inquietud que nos caracteriza y nos lleva a una suerte de continuo anhelo y sueño o musaraña. Da igual ser escritor que boticario. Buscamos e indagamos. La vida es sólo una, y siempre nos parece demasiado poca. La vida es una única oportunidad por alcanzar esa altura, por colmar esa alma. 



Sin despistarnos en fantasías vanas. El hombre necesita ser feliz. Y en eso estamos todos. Pero ocurre que no dura, que no profundizamos en el ser de las cosas, que seguimos demasiado pendientes del ego caprichoso. Debemos pensarlo y repensarlo: la vida es una; y ya sé que es lucha con su importante dosis épica, pero también es ternura y lírica. 


La vida, damas y caballeros, no es sólo cuestión de tiempo. La vida es esa demora en los detalles, esa constante necesidad de amar y ser amado. La vida es ese abrir la ventana y respirar a fondo, y contemplar a Dios en el vuelo de unas aves. La vida es aprender a querer la verdad y lo bueno. La vida de los hombres es entender que hemos nacido para no morir. Ese es nuestro destino. 


Pero surge la duda, y la angustia, y el dolor. Y queremos no pensar, y olvidarlo. Y en la entraña de todo eso que conforma nuestro ser, en esa brega e inquietud, está el amor que lo trasciende y alegra todo.







Fuente: guillermourbizu.com

 
 
 

 

Oleada Joven