El trabajo de cada día.

lunes, 12 de diciembre de
image_pdfimage_print



Te doy gracias, Señor,

porque puedo trabajar.

Bendice mis tareas y las de

mis compañeros.

Dame la gracia de conocerte a través

del trabajo de todos los días.

Ayudame a ser servidor

incansable de los demás.

Ayudame  a hacer de mi

trabajo una oración.

Ayudame a descubrir en el trabajo

una posibilidad de construir

un mundo mejor.

Maestro, como el único que puede

saciar la sed de justicia,

  regalame la gracia de liberarme

de toda vanidad y el don de ser humilde.

Te doy gracias, Señor,

porque puedo trabajar.

 

No permitas que a mi familia le falte el sustento

 

y que en cada hogar haya siempre lo necesario

 

para vivir dignamente.


Amén.

 

Maria Carolina Chahin