En aquel tiempo, Juan envió a dos de sus discípulos a preguntar al Señor: "¿Eres tú el que ha de venir, o tenemos que esperar a otro?" Los hombres se presentaron a Jesús y le dijeron: "Juan, el Bautista nos ha mandado a preguntarte: "¿Eres tú el que ha de venir, o tenemos que esperar a otro?""
Y en aquella ocasión Jesús curó a muchos de enfermedades, achaques y malos espíritus, y a muchos ciegos les otorgó la vista. Después contestó a los enviados: "Vayan a anunciar a Juan lo que han visto y oído: los ciegos ven, los inválidos andan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen, los muertos resucitan y a los pobres se les anuncia el Evangelio. Y dichoso el que no se escandalice de mí."
Palabra de Dios
P Mariano Cortes Asesor de la Pastoral Juvenil de la Diócesis de 9 de Julio
Juan el Bautista envía algunos de sus discípulos a preguntarle a Jesús "¿Eres tú el que debe venir o todavia debemos esperar a otro? Jesús le responde con mucha claridad, les hace ver los signos de su presencia: los ciegos ven, los cojos caminan, los enfermos son sanados. Todos esos signos claros, de la presencia del Reino que ya está en medio de nosotros, la presencia del Mesias, la presencia del Salvador.
Podríamos cuestionarnos, a la luz de la Palabra de Dios, en primer lugar, si nosotros también somos capaces de acercarnos al Señor a preguntarle: ¿Señor eres tu el que nos Salva, Señor es de vos del que nos viene la salvación? Si somos capaces de escuchar con valentía su respuesta; de descubrir sus signos, signos de su presencia alrededor nuestro, los signos de su amor. Podríamos preguntarnos también cuáles son esos signos que descubrimos y que vemos; y en qué cosas vemos el reflejo de la presencia de Dios en medio de nosotros.
Podríamos terminar haciendo juntos esta oración: "Señor Jesús, también nosotros queremos preguntarte si realmente vos sos el Mesías, el que esperamos. Señor te damos gracias, porque en vos podemos realizar todas las promesas de Dios, en vos vemos todos los signos del Reino presente en medio nuestro".
Te dejo en la presencia de la Palabra de Dios, para que sea tu luz y tu alimento en este dia; y con mi bendición en el nombre del Padre , del hijo y del Espíritu Santo.