Nunca esperé…

miércoles, 21 de diciembre de

 

 

Nunca esperé que en mi pesebre


fuera dado a luz un Niño,


y que ese niño fuese


Dios en nuestra carne mismo.




Nunca esperé que así comience


la historia del amor en tal abismo,


que “el que hacer todo lo puede”,


aguarde pedigüeño de mis mimos.




Y ahora que lo pienso, me parece,


que en realidad nunca esperé…


que Dios me entienda tan su hijo,


para, en Su amor de Padre, así perderse


hasta encontrar al que se había perdido.
 
 
 
Fuente: javieralbisusj.wordpress.com

 

 

Oleada Joven