Evangelio según San Mateo 2, 13-18

jueves, 22 de diciembre de
image_pdfimage_print


Cuando se marcharon los magos, el ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: "Levántate, coge al niño y a su madre y huye a Egipto; quédate allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo." José se levantó, cogió al niño y a su madre, de noche, se fue a Egipto y se quedó hasta la muerte de Herodes. Así se cumplió lo que dijo el Señor por el profeta: "Llamé a mi hijo, para que saliera de Egipto." Al verse burlado por los magos, Herodes montó en cólera y mandó matar a todos los niños de dos años para abajo, en Belén y sus alrededores, calculando el tiempo por lo que había averiguado de los magos. Entonces se cumplió el oráculo del profeta Jeremías: "Un grito se oye en Ramá, llanto y lamentos grandes; es Raquel que llora por sus hijos, y rehúsa el consuelo, porque ya no viven".

 

Palabra de Dios

 

 


P. Mariano Cortes Asesor de la Pastoral Juvenil de la Diócesis de 9 de Julio

 

Estamos en los días posteriores a la Navidad y la Iglesia dedica este día a rezar y a contemplar el Misterio de los Santo Inocentes, aquellos Santos que siendo niños tuvieron que dar la vida por Jesús, aquellos niños, en el momento en que Herodes decide perseguir al Niño Jesús, son asesinados buscando encontrar al Salvador para destruirlo, terminan destruyendo un montón de niños que terminan entregando la vida por Jesús aun sin conocerlo. 


Esto nos ayuda por ahí a contemplar el misterio de la vida y a darnos cuenta el valor de nuestra propia vida.


Estos niños, sin conocer a Jesús y siendo tan pequeños, tuvieron que dar su propia vida por Jesús, también nosotros debemos dar nuestra propia vida por Jesús, no tal vez de una forma tan sangrienta pero sí con la entrega de cada momento de nuestra vida, de cada cosa, de cada circunstancia en la que vivimos.


Por eso, al contemplar a estos niños inocentes te invito a que te preguntes, vos ¿Qué haces con tu propia vida?  Vos ¿La entregas por lo demás?  ¿La entregas por Jesús? ¿La entregas por Él? 


Te dejo en la presencia de la Palabra de Dios para que sea tu luz, que te ilumine en este día y con mi bendición en el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo. Amén

 

 

Oleada Joven