Sean Amables
Sean Amables y generosos,
que nadie acuda a ustedes
sin irse mejor y más contento.
Sean la expresión viva
de la amabilidad de Dios:
amabilidad en vuestro rostro,
amabilidad en vuestra sonrisa,
amabilidad en vuestra
afectuosa manera de saludar.
Entre los pobres,
nosotros somos la amabilidad
de Dios hacia los pobres.
Regalen siempre
una sonrisa gozoza,
a los pobres, a los niños,
a todos los que sufren y se
encuentran solos.
No les den solo
vuestro cuidados,
sino también vuestro corazón.