Cuando el amor surge en el corazón pareciera que todo brota con él de una manera nueva y distinta. El amor renueva todas las cosas como si fuera la primera mañana en que la luz se detiene sobre el mundo. Escuchemos un poema que nos habla de aquella mañana en que el amor nacía, ya sea de las entrañas de Dios o de lo recóndito del corazón humano.
La mañana en que el amor nacía.
El incontenible mar de tus entrañas, se mece, se abre y se desborda.
Era nuevo el amor aquella mañana en que la soledad se despedía de sí misma, sin abrazos, ni atajos y el reloj se detenía en la hora prevista.
Habitado por silencios y desiertos, el mundo aparecía joven, sin vestigios de antiguas heridas.
Todo era nuevo aquella mañana en que el amor nacía.
EC
Deseo que puedas ser encontrado por la persona adecuada que, seguramente, te está buscando en algún punto de este ignoto universo. Hay alguien para cada uno en este misterioso laberinto en el que a menudo nos perdemos y nos desorientamos. Sólo basta que seas encontrado. Lo que está destinado a tu vida ciertamente te está buscando. Tal vez sólo sea cuestión de tiempo.
El tiempo y la vida seguramente te lo revelarán a su debido momento. No te quedará duda en tu corazón; sin embargo, tu actitud tiene que ser esperanzadamente activa, dinámicamente dispuesta, hondamente receptiva.
Si bien hay alguien que en este vasto mundo, tal vez aún sin saberlo, que intenta dar con tu nombre; sólo habrá encuentro si de tu parte hay apertura para ello. Sólo nos encuentran, si queremos ser encontrados.
El tiempo y la vida no te dicen si tenés que seguir esperando. Sos vos quién se lo tenés que decir a ellos. Vos sos el que decidís. No somos marionetas, ni víctimas del tiempo y de la vida. Somos protagonistas y hacedores. Hay mucho que depende de vos. Este hoy tiene una esperanza posible, basta que te dispongas para recibirla. Lo que está destinado para tu vida no hay que buscarlo, simplemente, llegará en el tiempo oportuno. Si hay algo o alguien que esté destinado para vos, no hay nada ni nadie, que pueda impedir que lleguen a tu vida. Todo lo que es para vos se encontrará con vos. De eso depende tu misión en el mundo y tu realización. Nada de lo importante hay que buscarlo: si es para vos, está llegando; ya te está encontrando…
¡Vamos por tantos lados!, tal vez hemos pasado cerca del amor o el amor ha pasado cerca de nosotros. Quizás lo conocemos, quizás no. Puede ser que esté a nuestro lado o del otro lado del mundo. Tal vez por las calles que transitamos, en la esquina en la que siempre nos paramos, en la escalera por la subimos y bajamos. Uno se pregunta, ¿cómo sería encontrarme con el amor? De algo podemos estar seguro: Muy posiblemente no sea como nosotros lo hemos imaginado.
Eduardo Casas