¡Dichosos!…Los que en verano opten por:

lunes, 16 de enero de

ABRIRSE al Espíritu que susurra y despierta el Amor, que no tiene vacaciones, y siempre está activo, volcándose gratuitamente en aquello que de verdad uno ama: los amigos, la familia, uno mismo, la creación y, sobre todos, Dios-Padre.
 

ESCUCHAR con los “oídos del corazón” a toda persona que se acerque a su vida.
 

REGALAR algo nuevo, algo que brote en su interior, dejando salir la vida, que el Espíritu va engendrando  y que bulle por surgir.
 

LLENAR el tiempo de gestos gratuitos que hacen más humana la existencia: la paz, la alegría, la entrega, la libertad, la creatividad, la esperanza.
 

CONVERTIR cada momento del tiempo cronológico, que se escapa vacío y fugaz, en un tiempo de calidad nueva, en un tiempo para amar, para entregar vida, para “mirar” la creación dejándose sorprender por los detalles más pequeños.

 
DESCANSAR el corazón, las energías de la vida, en Jesús. “Vengan a Mí todos los que estan cansados y agobiados y yo les daré descanso” (Mateo 11,28). “Sólo en Dios descansa mi alma” (Salmo 61,2). “Quien a Dios tiene, nada le falta. Sólo Dios basta” (Teresa de Jesús).

 
 
Dichosos los que saben mirar,
porque descubrirán un mundo nuevo.
 
Dichosos los que saben escuchar,
porque oirán las voces de los sin voz.
 
Dichosos los de corazón solidario,
porque están haciendo un mundo más humano.
 
Dichosos los que aman con gratuidad,
porque en su corazón brilla la sonrisa del Abba.
   
Dichosos los que confían en Jesús
porque harán felices a los que les rodean.
 
Dichosos los que siembran buenas noticias,
porque están alentando la esperanza.
 
Dichosos los que llevan el gozo y la paz,
porque están anunciando el Reino de Dios.
 
 
 

 

Oleada Joven