Evangelio segun San Juan 1, 45-51

lunes, 23 de agosto de
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En aquel tiempo, Felipe encuentra a Natanael y le dice: "Aquel de quien escribieron Moisés en la Ley y los profetas, lo hemos encontrado: Jesús, hijo de José, de Nazaret." Natanael le replicó: "¿De Nazaret puede salir algo bueno?" Felipe le contestó: "Ven y verás." Vio Jesús que se acercaba Natanael y dijo de él: "Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño." Natanael le contesta: "¿De qué me conoces?" Jesús le responde: "Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi." Natanael respondió: "Rabí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel." Jesús le contestó: "¿Por haberte dicho que te vi debajo de la higuera, crees? Has de ver cosas mayores." Y le añadió: "Yo os aseguro: veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre."

Palabra de Dios


 



Reflexión: Monseñor Fernando Maletti | Obispo de la Diócesis de Cruz de Bariloche

 

 




Queridos hermanas y hermanos nos refiere el evangelio de San Juan, que acabamos de escuchar el diálogo de Jesús con Natanael y en este dialogo encontramos la certeza de que nada escapa a la mirada de Dios.

 

Y que por lo tanto la voz mas grande para discernir en lo personal, en lo familiar, en lo comunitario, en lo social, es la voz de nuestra conciencia, cuando nuestra conciencia es recta y Jesús encontró en este israelita a un hombre sin doblez, es decir a una persona integra.

 

El cristiano no puede construirse sino sobre la base de una buena persona, con integralidad en todo a lo que hace al ser persona. Por eso muchos cuestionamientos que a veces nos hacemos sobre la fe, tendrían que ser más sobre las disposiciones personales para avanzar esa fe si realmente, desde nuestra estructura biológica, psicológica, espiritual, estamos disponibles para creer. Por eso este hombre, este israelita Natanael encontró que Jesús entendía no solo la buena intención, sino también la disposición a estar abierto a la palabra de Dios y a las enseñanzas de la fe. Que podamos realmente todos nosotros vivir así, con esa sencillez de corazón.

 

A veces los católicos somos demasiados cuestionadotes de las estructuras y ahí nos quedamos, no cierto? Como si todo fuera la institución y ciertamente que nos ayuda la iglesia en cuanto a organización, pero esa ayuda se nos va a dar si nosotros previamente aceptamos a Jesús en el plano de la fe y a partir de ahí lo que Jesús nos va diciendo a través de su Iglesia

 

Por eso quisiera que todos nosotros queridos oyentes de Radio María, como María que es maestra, Madre de nuestra fe, aprendamos a descubrir que en la sencillez del Si generoso se va a dar la felicidad fiel, de todos los días en cada uno de nosotros.

 

 

 

Oleada Joven