Lo que sea que reciba…será un regalo!

martes, 7 de febrero de

 

 

  Señor, ojalá te llegue mi voz.

Aquí estoy!

Sin grandes palabras que decir.

Sin grandes obras que ofrecer.

Sin grandes gestos que hacer.

Solo aquí, solo con Vos.

 

Recibiré aquello que quieras darme:  

luz o sombra. Canto o silencio.

Esperanza o frío. Suerte o adversidad.  

Alegría o intranquilidad. Calma o tormenta.

Y lo recibiré sereno,  

con un corazón pacificado,  

porque sé que Vos, mi Dios,  

también eres un Dios "pobre".

Un Dios a veces solo, de mí, de tantos…

Un Dios que no exige, sino que invita.

Que no fuerza, sino que espera.

 

 Que no obliga, sino que ama. 

Y lo mismo haré en mi mundo,  

con mis gentes, con mi vida:

aceptar lo que venga como un regalo.  

Eliminar de mi diccionario la exigencia.  

Subrayar el verbo "dar".  

Preguntarte ¿Qué necesitas?  

¿Qué puedo hacer por Vos?

 

 y decir pocas veces "quiero" o "dame".

Y así sigo, sin más,  

En silencio, con Vos mi Dios.


 

José M. R. Olaizola S.J.

 

 

 

 

Maria Carolina Chahin