Evangelio según San Marcos 8,1-10

jueves, 9 de febrero de
image_pdfimage_print

 

 

Uno de aquellos días, como había mucha gente y no tenían qué comer, Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: "Me da lástima de esta gente; llevan ya tres días conmigo y no tienen qué comer, y, si los despido a sus casas en ayunas, se van a desmayar por el camino. Además, algunos han venido desde lejos." Le replicaron sus discípulos: "¿Y de dónde se puede sacar pan, aquí, en despoblado, para que se queden satisfechos?" Él les preguntó: "¿Cuántos panes tienen?" Ellos contestaron: "Siete." Mandó que la gente se sentara en el suelo, tomó los siete panes, pronunció la acción de gracias, los partió y los fue dando a sus discípulos para que los sirvieran. Ellos los sirvieron a la gente. Tenían también unos cuantos peces; Jesús los bendijo, y mandó que los sirvieran también. La gente comió hasta quedar satisfecha, y de los trozos que sobraron llenaron siete canastas; eran unos cuatro mil. Jesús los despidió, luego se embarcó con sus discípulos y se fue a la región de Dalmanuta.

 

Palabra de Dios.

 

 


 

P. Guillermo Feldman Asesor de la Pastoral Juvenil de la Diócesis de Quilmes

 

 

El Evangelio de hoy nos narra la multiplicación de los panes, Jesús se reúne nuevamente con una multitud y vuelve a tener compasión con ellos. Hace tres días que permanecían junto a él y no tenían que comer  y es por eso que Jesús los socorrió milagrosamente. Jesús vuelve  a mostrar su amor incansable y colma de paz a sus hambrientos. Hay un detalle en este Evangelio que llama la atención, es la pregunta que Jesús hace a sus discípulos: ¿Cuántos panes tienen ustedes? O dicho de otra manera, ¿Qué es lo que ustedes tienen para ofrecer?, una pregunta que seguramente Jesús hoy la vuelve a repetir para cada uno de nosotros. Frente a la multitud de hombres que no tiene pan para comer, alimento para calmar su hambre o las cosas necesarias para vivir dignamente, él nos pregunta ¿Qué tenemos para ofrecer? Creo que aquí esta la clave del Evangelio de hoy, la clave de lo que significa la solidaridad, no importa si nuestro ofrecimiento es mucho o poco, pero para Dios es el gesto de dar con generosidad es mas que suficiente. Si nosotros nos disponemos a dar, Jesús hará el resto para que la justicia  tan largamente esperada se haga realidad, para que le pan llegue a todos. Si somos capaces de hacer presentes con  nuestras acciones la semilla del Reino, esto de la solidaridad, del amor, de la justicia, como también nos los recuerda la Palabra de Dios: Todo lo demás se dará por añadidura. No te olvides que el comparte, reparte y le sobra. Que tengas un buen día y que la Virgen de Lourdes sea tu protección y no te olvides de amar como Jesús nos amó. Te dejo un abrazo.

 

 

Oleada Joven