Es por ello, que me basta contemplar la mirada de una sola persona para conmoverme. Y ahí es donde al verlos sean millones, sean miles, sean cientos, sean decenas, seas vos, me paro y digo: ¡¡estoy frente a un Sueño de Dios hecho realidad!!
"Al llegar a ese lugar, Jesús miró hacia arriba y le dijo: Zaqueo baja pronto, porque hoy tengo que alojarme en tu casa"… "Hoy ha llegado la salvación a esta casa"