Enamorándome de Dios

lunes, 13 de febrero de

 

 

 

No hay nada más práctico que 
encontrar a Dios.
Es decir, enamorarse rotundamente
y sin ver atrás.



Aquello de lo que te enamores,
lo que arrebate tu imaginación,
afectará todo.



Determinará lo que te haga levantar
por la mañana,
lo que harás con tus atardeceres,
cómo pases tus fines de semana,  
lo que leas, a quien conozcas,
lo que te rompa el corazón
y lo que te llene de asombro
con alegría y agradecimiento.



Enamórate, permanece enamorado,
y esto lo decidirá todo.




Pedro Arrupe S.J.

 

 

Oleada Joven