Un ego desnudo a tu Verdad

miércoles, 26 de mayo de
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Que pueda reconocer, Señor,

un paso, tan solo uno.

No quiero divisar el camino allanado

¿de qué me sirve si no soy capaz de andarlo?

 

Tan solo quiero reconocer

y elegir el paso próximo.

Para que nuestros caminos se fundan

solo basta mi querer y tu gracia.

 

Creo divisar algo,

algo que ya he empezado a andar

pero el ego es difícil de domar

se niega a abajarse

a veces lo escucho relinchar

 

Intuyo que el próximo paso

(y el siguiente)

será hacia abajo.

 

A veces para alcanzarte

yerro en dónde buscarte.

Qué difícil se me hace

este caminar despojada

de toda vanidad.

 

Sabes bien que en el fondo

lo único que quiero es

encontrarTe cada día y a cada paso.

 

También conoces mi fragilidad para amarte,

a veces confundo mi querer con el tuyo

y me empeño en defenderlo

alegando que es en tu defensa.

 

Perdóname, Señor

Ojalá que mi último alegato sea petición:

Achícame, Señor,

pues allí dentro no cabemos los dos.

Achícame,

quiero hacerte sitio

y que aquí dentro solo me quede

un ego desnudo a tu Verdad.