Señor, nos pides ir a los otros, salir de nuestras comodidades, afrontar los riesgos de la intemperie, para vivir en estado de misión.
Que vaya Señor con tu mandato,
para anunciar el Reino y su presencia,
para ser signos de Evangelio y hermanos de todos.
Que vaya con Tu enseñanza, abriendo camino para el paso del sembrador, adelante tuyo, eco y mensaje del que va a venir “porque ya está-con-nosotros.”
Que vaya con Tu ejemplo, de dos en dos, camino compartido, vivencia comunitaria, testimonio fraterno, aprendiendo juntos.
Que vaya Señor, aunque seamos pocos, porque el Reino es levadura, y somos llamados a ser fermento en la masa… aporte sencillo y humilde, tierra que fertilice y renueve.
Que vaya atento y preparado, se que habrá conflicto y dificultad, presencia de la cruz, que es garantía de seguimiento fiel. «Si quieres seguirme…»
Que vaya en sencillez real, empobrecido por el Reino para vivir sin aferrarme y aprender a confiar, Vos estás Señor, me proveerás, cuidarás y protegerás…. “sólo Dios basta.”
Que vaya Señor, mirando al corazón y descubriéndonos que podemos, si nos animamos y nos unimos, si nos des-instalamos de nuestra seguridades para vivir, como Tú, en estado de misión.
Adaptación texto de Marcelo Murúa.