Puentes de Santidad

miércoles, 29 de febrero de
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Estaba en una fila esperando para abonar una cuenta. Llegaba con ánimo de hacerlo en forma rápida para luego continuar con lo programado. Delante mío había dos personas, una de ellas estaba siendo atendida.
 
Pasaba el tiempo y no avanzábamos. Los minutos iban corriendo disfrazándose de "horas" perdidas. 
Cada vez éramos más en la espera. Comencé a notar como las demás personas miraban con frecuencia sus relojes junto a un movimiento corporal que denotaba nerviosismo. Cuando no también, comentando entre sí el malestar por la lentitud.
 
 
 
 
Y allí me di cuenta: ¿qué estoy haciendo yo en éste tiempo?. No estaba nervios@, pero tampoco es que tenía una sonrisa dibujada en mi rostro. Así que cuando vino ésta pregunta, providencialmente me encontré con la mirada de la señora que estaba delante y le dije: ¡es una oportunidad para crecer en la paciencia!, y las dos sonreímos, pero no en sentido irónico, sino sonrisa de Esperanza…

Esperanza porque ningún tiempo es para perder, aún aquellos que parecen ser "puentes" entre una y otra actividad o tarea. ¡¿Cuántos de esos "puentes" tenemos diariamente, y dejamos "pasar"?! Éstos no son tiempos vacíos, sino tiempos que también llaman a la Esperanza. Durante esos 5, 15, 30 minutos o más la vida no se detiene, sino que continúa y sigue llegando. Aprovechemos para rezar, para esperar en paciencia, para escuchar, para tranquilizar a otros y dar una mirada positiva, para hacer exactamente lo contrario a lo que el malestar nos indica. ¡Es en éstas situaciones sencillas de lo cotidiano donde se juega la santidad!

Estamos llenos de éstos puentes, es cuestión de estar atentos y no dejarlos "pasar" sino aprovecharlos para amar …


"Siempre estén dispuestos a dar razones de su esperanza"
1 Pe 3,15
 
barrilete
 

 

 

Luz Huríe