Evangelio según San Marcos 9,2-10

sábado, 3 de marzo de
image_pdfimage_print

 

 

En aquel tiempo, Jesús se llevó a Pedro, a Santiago y a Juan, subió con ellos solos a una montaña alta, y se transfiguró delante de ellos. Sus vestidos se volvieron de un blanco deslumbrador, como no puede dejarlos ningún batanero del mundo. Se les aparecieron Elías y Moisés, conversando con Jesús. Entonces Pedro tomó la palabra y le dijo a Jesús: "Maestro, ¡qué bien se está aquí! Vamos a hacer tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías." Estaban asustados, y no sabía lo que decía. Se formó una nube que los cubrió, y salió una voz de la nube: "Éste es mi Hijo amado; escúchenlo." De pronto, al mirar alrededor, no vieron a nadie más que a Jesús, solo con ellos.Cuando bajaban de la montaña, Jesús les mandó: "No cuenten a nadie lo que han visto, hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos." Esto se les quedó grabado, y discutían qué querría decir aquello de "resucitar de entre los muertos".

 

 

Palabra de Dios

 

 


 

P. Andrés Peirone Sacerdote Salesiano de Don Bosco

 

 

Hoy la Iglesia nos regala en el Evangelio de Marcos este texto de la transfiguración de Jesús. Algo raro, ¿no?: Jesús, solamente con Pedro, Santiago y Juan, sube a la montaña, a un monte elevado y allí se transfigura, o sea: cambia su aspecto. Y nos dice que es de una majestad, de una blancura, de una apariencia que sorprende a los Apóstoles. Sus vestiduras se volvieron resplandecientes.

Y en ese momento se escucha una voz, una voz que viene del Padre y que dice: "Este es mi Hijo muy querido, escúchenlo". Cuando dice así, uno que no sabe, quizás, el contexto, podría decir: "¿De quién habla?" Porque al lado de Jesús, nos dice el texto, aparecieron también Elías y Moisés. ¿Cuál de los tres es el Hijo querido del Padre?

Para nosotros es muy fácil la respuesta. Para Pedro, Santiago y Juan no era tan fácil responder. Y nos dice el texto que de pronto, cuando escucharon esa palabra: "Este es mi Hijo muy querido, escúchenlo", no vieron a nadie más, sino sólo a Jesús. Jesús es el Hijo muy querido del Padre. Jesús es el Hijo de quien el Padre dice: escúchenlo.

¿A quién escuchás en tu vida? ¿Quiénes son los que, en tu vida, tienen "la palabra"? ¿Es Jesús? Seguro que, si estás escuchando esto, teóricamente es Jesús. Pero realmente: ¿quién es? Cuando necesitas un consejo, cuando necesitas dirección, cuando necesita asesoramiento, cuando necesitas apoyo, cuando necesitas… ¿A quién escuchás? ¿Es a Jesús? Qué lindo que en esta Cuaresma nos decidamos a darle todo nuestro oído solamente a Él, a la Palabra de Vida, a Jesús.

 

 

Oleada Joven