Hacia el comienzo del año se multiplican las propuestas y de todo tipo: cursos, talleres, deportes, artes, servicios voluntarios, sumado al estudio y al trabajo. ¿Cómo organizarnos sin morir en el intento? ¿Qué cosas tener en cuenta a la hora de delimitar las prioridades?
Conversamos con la Lic. Marcela Diodati, psicóloga especialista en terapia familiar, quien nos acercó algunas miradas para tener en cuenta. En primer lugar este problema no sólo es de jóvenes, todos en su medida tienen que pasar por la situación de tener que decidir, lo que implica dejar algunas cosas a un costado. Muchas veces queremos todo, pero la realidad indica que no nos alcanzan las horas del reloj, los recursos, la vida… Más allá de la variedad de actividades que hagamos, lo importante es que podamos vivirlas con intensidad y que de cada una podamos sacar algo que nos haga mejores personas integralmente.
La Lic. Diodati, también comentó la situación de muchos jóvenes que desean recibirse lo antes posible, y en algunos casos, se privan de crecer en otras actividades. "Sobretodo me refiero a los padres, si un chico se demora por hacer alguna otra actividad, seguramente ese chico va a ser mejor profesional: mejor médico, mejor ingeniero, etc".
Hacia el final compartimos un texto extraido de Pastoralsj:
San Ignacio en los Ejercicios Ignacianos, nos dice que todas las cosas en el mundo han sido creadas para el hombre, para que lo ayuden a alcanzar el fin para lo que el hombre fue creado. Todas las cosas están a servicio del hombre para este fin: los biene materiales, el trabajo, las riquezas, la naturaleza, la salud… Nosotros en este caso podemos agregarle, los deportes, las actividades recreativas, los cursos, talleres, voluntariados… Pero muchas veces estas mismas cosas esclavizan al hombre, no lo dejan cumplir su fin último. Es importante limpiarnos interiormente de todas aquellas cosas que estando a nuestro servicio terminan por hacernos mal. San Ignacio dice que estas cosas hay que usarlas tanto cuanto me ayuden y no me esclavicen, que no me hagan perder libertad ni alegría.
Conforme a esta lógica, que lindo poder preguntarnos en este tiempo que se nos multiplican las propuestas: ¿qué es lo que más me ayuda para este fin para el cual fui creado (la vocación personal)?.
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