Orar el paso de los signos a la fe

viernes, 9 de marzo de
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Orar el paso de los signos a la fe

 

(3er dom. de Cuaresma)

Hna Silvia, carmelita



  • Creo Señor, pero aumenta mi fe…


El episodio que se narra en el evangelio de este domingo (Jn 2, 13-25) está encerrado entre dos menciones a la pascua: se acercaba la pascua de los judíos y subió Jesús a Jerusalén (v. 12); y otra en el v. 23: mientras estuvo en Jerusalén, por la fiesta de la Pascua.

Pero en medio de estas menciones, y sin hacer alusión explícita, ya el evangelista nos está hablando de “otra pascua”. Sólo que hay que descubrirla…


La expresión subió a Jerusalén, no es casual. Si recordamos que el evangelio de Lucas está trazado en el contexto de la “subida de Jesús a Jerusalén”, podemos ya relacionar que el texto de Juan: “se acercaba la pascua de los judíos y subió Jesús a Jerusalén” es como la apertura del telón a la verdadera y Gran Pascua, en la cual ya no se necesitará inmolar animales, porque uno solo es el cordero inmolado por nuestra salvación: nuestro cordero pascual, Cristo (1Cor 5, 7).


 

 

La Gran Pascua que está de fondo y que ya comienza a hacer su aparición, está simbolizada con las palabras de Jesús Destruyan este Santuario y en tres días lo levantaré (v. 19). Tres días es la expresión usada en el AT para simbolizar un tiempo de prueba (Cfr. Gn 22, 4 Ex 19, 9-14; Os 6, 2: etc.). El NT asume el significado de esta expresión en la prueba por excelencia de la muerte y Resurrección de Jesuscristo (Cfr. Lc 9, 22; 13, 32; 24, 46; Mt 16, 21; 27, 64; 1Cor 15, 4; etc.).

 

 

 

Todo esto enmarcado en la purificación del Templo: Quitad esto de aquí. No hagáis de la Casa de mi Padre una casa de mercado (V. 16).

 

Pero ante esta situación, los judíos están preocupados por los signos: ¿qué signos nos muestras para obrar así? (v. 18). Y salta a la vista el contraste con la afirmación al final del texto: muchos creyeron en su nombre al ver los signos que realizaba (v. 23).


 

 

Mientras que los judíos piden signos, los discípulos recuerdan y esa memoria es clave para activar la fe: Sus discípulos se acordaron de que estaba escrito: El celo por tu Casa me devorará (v. 17); se acordaron sus discípulos de que había dicho eso, y creyeron en la Escritura y en las palabras que había dicho Jesús (v. 22).

 


 

 

El texto nos desafía…

 

  •  

    A descubrir en Jesús el Nuevo Santuario de la Presencia de Dios

  •  

    A dejarnos purificar para no poner en lugar del Cordero de Dios a los “ídolos”

  •  

    A aprender que los signos de Dios son para llevarnos al Signo por antonomasia que es la palabra, obra y vida de Jesucristo. A no quedarnos con los signos de Dios, sino con el Dios de los signos

  •  

    A pasar del pedir signos a convertirnos en discípulos que creen en Su nombre; a pasar de la religión de los signos a la religión de la fe

  •  

    A transitar como los discípulos un camino de vida por la fe en la Resurrección de Jesús, como cuando ellos recordaron las palabras que Jesús había dicho y creyeron en la Escritura

  •  

    A transitar de las pascuas a La Pascua; a darnos cuenta de que todas las “pascuas” de nuestra vida encuentran su plenitud en la Pascua de Jesús. Él asume todos los pasos de muerte para llenarlos de Vida


 

 

Pistas para reflexionar:

 

¿Cómo ves tu transitar el paso de los signos a la fe, has podido realizarlo?

¿Sos coherente con lo que y a Quien le crees?

¿Qué te lo impide, qué te ayuda?

 

 

 

Oleada Joven