Evangelio segun San Lucas 2,41-51a

domingo, 18 de marzo de
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Los padres de Jesús solían ir cada año a Jerusalén por las fiestas de Pascua. Cuando Jesús cumplió doce años, subieron a la fiesta según la costumbre y, cuando terminó, se volvieron; pero el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin que lo supieran sus padres. Éstos, creyendo que estaba en la caravana, hicieron una jornada y se pusieron a buscarlo entre los parientes y conocidos; al no encontrarlo, se volvieron a Jerusalén en su busca.



A los tres días, lo encontraron en el templo, sentado en medio de los maestros, escuchándolos y haciéndoles preguntas; todos los que le oían quedaban asombrados de su talento y de las respuestas que daba. Al verlo, se quedaron atónitos, y le dijo su madre: "Hijo, ¿por qué nos has tratado así? Mira que tu padre y yo te buscábamos angustiados." Él les contestó: "¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo debía estar en la casa de mi Padre?" Pero ellos no comprendieron lo que quería decir. Él bajó con ellos a Nazaret y siguió bajo su autoridad.

 



Palabra de Dios







Pbro. Alberto Munir

 

 

Hoy celebramos y recordamos a San José, esposo de la Virgen María.

 

Respecto al texto del Evangelio podemos resaltar algunos aspectos de la figura de San José que nos pueden ayudar, especialmente también, en este tiempo de Cuaresma. San José se encuentra en una situación concreta, difícil y real, tiene un proyecto, una meta, un deseo, está comprometido con María. En medio de esa circunstancia, de ese proyecto, aún no viviendo juntos, María espera un hijo, ha concebido, y ese hijo que está esperando no es de José. San José un hombre justo, un hombre de Dios.

 

El primer aspecto, me parece lindo, es la grandeza de José como persona, ante una realidad evidente, con consecuencias directas José decide abandonarla en secreto para no exponerla, para no acusarla, según las circunstancias posiblemente debía haber obrado de otra manera, pero decide obrar de un modo distinto. Esto lo engrandece, porque así el prefiere no perjudicarla y no exponerla como si fuera adúltera.

 

El segundo aspecto que me parece lindo es la confianza en Dios de José. El ángel se le presente y le dice: “No temas, porque Dios ha intervenido, ese hijo que espera la Virgen María viene de Dios”.

La realidad parece presentarse de una manera, pero resulta que no es como a José al principio le parecía, le resulta claro; pero José escucha la voz de Dios y a través del ángel vence el temor y afronta la situación, cambiando aquello que estaba pensando. Esta confianza en Dios hace que él supere este miedo y pueda afrontar la situación de un modo distinto.

 

Y el tercer aspecto que me parece lindo que podemos destacar en San José es la obediencia al plan de Dios. Es obediencia porque él hizo lo que el ángel le había mandado; una obediencia que brota de una confianza en Dios y de un sincero amor a María; lo conduce a San José a volver al proyecto original. Él que había resuelto abandonarla en secreto, finalmente la toma por esposa y acoge al hijo que fue engendrado en María por obra del Espíritu Santo.

 

Podemos nosotros, pensando en la grandeza, la confianza y la obediencia de José, preguntarnos si alguna vez tuve que tomar alguna decisión, donde desde una mirada humana parecía que tenía que obrar de determinada manera, pero que Dios me mostró que tenía que hacerlo de otra manera. La vida nos presenta distintas situaciones que parecen claras y evidentes, y nos hacen suponer que tenemos que obrar de determinada manera.

 

Que San José interceda por nosotros para que ante lo aparentemente evidente podamos obrar no según nuestro parecer, sino movidos por la confianza y el amor, podamos buscar el querer de Dios; especialmente en aquellas situaciones que superan nuestra capacidad de comprender totalmente la voluntad de Dios.

 

Que tengan un hermoso día. Que Dios los bendiga a todos.

 

 

Oleada Joven