"Me siento muy feliz de estar aquí, y doy gracias a Dios por haberme permitido realizar el deseo, guardado en mi corazón desde hace mucho tiempo, de poder confirmar en la fe al Pueblo de Dios de esta gran nación en su propia tierra" fueron las primeras palabras que Benedicto XVI le dirigió a la multitud de personas apostadas en el aeropuerto de Guanajuato (México).
Entre cantos y bailecitos típicos, los colores y la alegría fueron los ingredientes que le dieron sabor a la tan esperada visita del Sucesor de Pedro a tierras latinoamericanas. Entre los cientos de miles de pesentes, también estuvieron los jóvenes como ocurre en todo el mundo cada vez que el Papa visita algún país.
En su mensaje desde el aeropuerto el Papa compartió un mensaje que invitó a los creyentes a afianzar su fe en Cristo y a ser fermento en la sociedad contribuyendo a una convivencia respetuosa y pacífica, basa en la dignidad de toda persona. "Como peregrino de la esperanza, les digo con san Pablo: «No se entristezcan como los que no tienen esperanza» (1 Ts 4,13). La confianza en Dios ofrece la certeza de encontrarlo, de recibir su gracia, y en ello se basa la esperanza de quien cree". A continuación agregó que quien sabe esto se esfuerza en transformar también las estructuras y acontecimientos presentes poco gratos, que parecen inconmovibles e insuperables, ayudando a quien no encuentra en la vida sentido ni porvenir.
El Santo Padre se refirió a la esperanza como lugar desde donde contribuir a la transformación de la realidad: "Sí, la esperanza cambia la existencia concreta de cada hombre y cada mujer de manera real (cf. Spe salvi, 2). La esperanza apunta a «un cielo nuevo y una tierra nueva» (Ap 21,1), tratando de ir haciendo palpable ya ahora algunos de sus reflejos".
Además Benedicto XVI se refirió a nuestro continente Latinoamericano: "Este país, este Continente, está llamado a vivir la esperanza en Dios como una convicción profunda, convirtiéndola en una actitud del corazón y en un compromiso concreto de caminar juntos hacia un mundo mejor". Además, recordó sus palabras dirigidas a los latinoamericanos en diciembre del 2012 con motivo de la Solemnidad de Nuestra Señora de Guadalupe, patrona de América, en donde nos invitó a continuar avanzando sin desfallecer en la construcción de una sociedad cimentada en el desarrollo del bien, el triunfo del amor y la difusión de la justicia.
La visita del Papa en esta primera etapa se extenderá en México hasta el 26 de marzo, y continuará en Cuba, donde el Papa alemán permanecerá hasta el 28 de este mes.