Iba un pequeño barca pesquero saliendo de la orilla del mar y ¡vaya movimiento que se siente en la pequeña embarcación!, se necesita ser muy del mar para no sentir el mareo y las ganas de bajarse y echar a correr.
La barquilla se movía graciosamente al ritmo de las olas, pero los marineros sufrían las consecuencias de aquél vaivén… Uno de ellos recibio órdenes de subir a un mástil, y a medida que se subía se sentía peor…
El capitán de aquel barco le gritó: "¡Si no quieres sentirte mal, mira hacia arriba!!"