Es estos días de Pascua de Resurrección me parecio lindo compartir este articulo sobre Jesús. En este tiempo me he decidido a conocer más la figura de Jesús, a contemplar su imagen y aprender de lo que me quiere decir. Este articulo es el primero de muchos que nos da una serie de respuestas muy simples y nos ayuda a conocer la figura de Jesús.
¿Quién dicen ustedes que soy yo?
Jesús. Hijo de María y José. También conocido como el hijo del carpintero. En alguna imagen modernosa se lo presenta como un sex-simbol hollywoodense pero todo indica que, como buen nazareno, habría de ser de piel trigueña, pelo oscuro, abundante barba.
Muchos lo llamaron Cristo, que quiere decir “el Ungido”. Esto tiene relación con “el Mesías”, el que estaban esperando. De allí que se lo reconozca como Jesucristo, para indicar sintéticamente que ese hombre Jesús es reconocido como Cristo, ¡toda una manifestación de Fe!
En el Antiguo Testamento lo pre-anuncian con el nombre de Emanuel, que significa “Dios con nosotros”. Lo siguieron multitudes porque curaba, daba de comer, etcétera, pero él no quería que buscaran los milagros de Dios sino al Dios de los milagros.
Decía que su papá era el mismo Dios, al que se atrevió a llamar de manera cercana —y hasta escandalosa— “Abba” (una expresión muy cercana y tierna para el todopoderoso). Muchos le creyeron, y hasta el día de hoy lo reconocen como “El Hijo de Dios”.
Lo llamaban Rabí, Profeta, pero también le toco bailar con títulos menos honrosos como “amigo de borrachos y prostitutas”, “blasfemo”. Tanto molestó con su presencia, su palabra y sus obras a los que quieren que todo y en todas partes todo siga siempre igual, que terminó crucificado y afuera de la ciudad, dolorido, torturado y humillado. Si. El mismo que había dicho que todos los mandamientos se resumían en uno solo: “Ámense los unos a los otros como yo los he amado” (aunque para algunos debiera decirse “porque yo los he amado”; a fin de cuentas queda claro que sólo el amor da sentido y salva).
Después vino lo más loco, delirante y escandaloso que se pueda haber escuchado a lo largo de la historia: un grupo de sus seguidores (deberían estar tan locos como él) comenzaron a vociferar que resucitó, y lo más cómico es que muchos hoy siguen sosteniendo lo mismo. ¿Resucitó? ¿Está vivo? Hay cosas que parecen demasiado.
Un hombre, muchos nombres, varios títulos ¿Qué hay detrás de todo esto? Lo cierto es que si Jesús es verdadero Dios y nosotros lo creemos (no como quien cree que mañana va a llover) nuestra vida no puede seguir igual… ¿Te prendés a hacer tu propia experiencia? Conocerlo encierra un desafío y un riesgo, el desafío es animarse a tirar al tacho algunas imágenes que se han ido pegando a lo largo de la historia (piadosas, ambiguas, que a veces hasta refuerzan el ateismo) y el riesgo es que el encuentro con Jesús, el del Evangelio, el que sin ningún lugar a dudas está vivo, es un camino sin retorno…
José luis gerlero / [email protected]
Publicado en Boletin Salesiano Argentina en la edición de Marzo de 2012.