Jesucristo es Señor del mundo y Señor de la historia porque todo fue creado para él. Todos los hombres han sido salvados por él y serán juzgados por él.
Él está sobre nosotros como el único ante quien doblamos la rodilla en adoración; está junto a nosotros como Cabeza de su Iglesia, en la que comienza ya ahora el reino de Dios; va por delante de nosotros como Señor de la historia, en quien los poderes de las tinieblas serán definitivamente derrotados y los destinos del mundo se cumplirán según el plan de Dios; sale a nuestro encuentro en gloria, en un día que no conocemos, para renovar y llevar a consumación el mundo. Su cercanía se puede experimentar sobre todo en la Palabra de Dios, en la recepción de los -> SACRAMENTOS, en la atención a los pobres y allí <donde dos o tres están reunidos en mi nombre> (según Mt 18, 20).
Material extraído del YouCat, Catecismo Joven de la Iglesia Católica.
Ediciones Encuentro, Madrid 2011
Capítulo Segundo: Creo en Jesucristo
Algunas preguntas que nos pueden ayudar a seguir reflexionando: