Testimonio

viernes, 4 de mayo de
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Ayer un compañero de trabajo perdió su esposa en un accidente de automóvil. Un ser humano irresponsable y sin espíritu dejo caballos sueltos en la ruta y la tragedia estuvo servida. Una madre joven ya no existe. Un esposo joven quedó destruido un pequeño en terapia y sus hermanos lastimados en lo físico y en su inocencia.

Ante tamaño dolor uno no encuentra respuesta. El mundo no puede darla. Solo queda la enorme misericordia de Dios para consolar la pérdida.  La oración de los amigos y el apoyo familiar cubriran un poco la desazon de una vida alterada en lo mas hondo.

¿Hasta cuando creeran las personas que pueden hacer lo que quieran sin consecuencias?

Un animal suelto tiene consecuencias mortales.

Andar en moto sin casco y sin respetar reglas tiene consecuencias mortales.

Tomar y manejar tiene consecuencias mortales.

Un aborto tiene consecuencias mortales.

Ser irresponsable tiene consecuencias mortales.

Sean prudentes y que Dios los acompañe en sus desiciones.

 

 

Roberto Marcelo Alvarez