Evangelio del día según San Juan 15,18-21.

sábado, 12 de mayo de
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"Si el mundo los odia, sepan que antes me ha odiado a mí. Si ustedes fueran del mundo, el mundo los amaría como cosa suya. Pero como no son del mundo, sino que yo los elegí y los saqué de él, el mundo los odia. Acuérdense de lo que les dije: el servidor no es más grande que su señor. Si me persiguieron a mí, también los perseguirán a ustedes; si fueron fieles a mi palabra, también serán fieles a la de ustedes. Pero los tratarán así a causa de mi Nombre, porque no conocen al que me envió."

 

Palabra de Dios

 

 


 

P. Guillermo Feldman Asesor de la Pastoral Juvenil de la Diócesis de Quilmes

 

Cuando terminaba de leer este evangelio me hacía ésta pregunta… ¿Es fácil ser cristiano en éstos días?

Evidentemente no, vivimos sumergidos en mundo que le toca vivir tiempos difíciles con profundas crisis en los valores, de libertad y autoridad. Pero frente a esta realidad, Jesús nos ha elegido para que seamos sus testigos y podamos proponer los ideales del Reino. Muchas veces vamos a experimentar que debemos caminar contra corriente, pero es ahí donde Jesús quiere que actuemos, como nos dice la Palabra: que seamos luz, que seamos sal, que seamos fermento en la masa.

Y esta tarea no siempre será bien recibida porque ser discípulo de Jesús implica muchas veces dejar en evidencia el mal, el dolor y las injusticias que se cometen. Proponer y hacer un nuevo camino exige muchas veces dejar seguridades y aceptar en quien se pone la confianza, en Dios y en su voluntad.

No debemos desfallecer, debemos hacernos fuertes en Aquel que todo lo puede, así como muchas gotas forman mares, muchos cristianos llegan a formar una gran comunidad, unidos para que el mundo crea.

Que podamos hacer carne la oración de San Francisco de Asís:

 

Señor, haz de mí un instrumento de tu paz.

Donde hay odio, yo ponga amor.

Donde hay ofensa, yo ponga perdón.

Donde hay discordia, yo ponga la unión.
Donde hay error, yo ponga la verdad.
Donde hay duda, yo ponga la Fe.
Donde desesperación, yo ponga la esperanza.
Donde hay tinieblas, yo ponga la luz.
Donde hay tristeza, yo ponga la alegría.

Oh Señor, que yo no busque tanto ser consolado, cuanto consolar,
ser comprendido, cuanto comprender,
ser amado, cuanto amar.

Porque es dándose como se recibe,
es olvidándose de sí mismo como uno se encuentra a sí mismo,
es perdonando, como se es perdonado,
es muriendo como se resucita a la vida eterna.

 

Que tengas un lindo día y la paz de Jesús se instale en tu vida. Amén.

 

 

 

 

Oleada Joven