Evangelio del día según San Juan 16,16-20

miércoles, 16 de mayo de
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Dentro de poco, ya no me verán, y poco después, me volverán a ver". Entonces algunos de sus discípulos comentaban entre sí: "¿Qué significa esto que nos dice: 'Dentro de poco ya no me verán, y poco después, me volverán a ver'?. ¿Y que significa: 'Yo me voy al Padre'?".
Decían: "¿Qué es este poco de tiempo? No entendemos lo que quiere decir". Jesús se dio cuenta de que deseaban interrogarlo y les dijo: "Ustedes se preguntan entre sí qué significan mis palabras: 'Dentro de poco, ya no me verán, y poco después, me volverán a ver'.
Les aseguro que ustedes van a llorar y se van a lamentar; el mundo, en cambio, se alegrará. Ustedes estarán tristes, pero esa tristeza se convertirá en gozo.

 

Palabra de Dios

 

 


 

P. Fernando Goicochea Sacerdote Salesiano de Don Bosco

 

Son las últimas frases de este evangelio de San Marcos, el más breve de todos, el evangelio de los catecúmenos, y que nos pone en sintonía con la fiesta que pronto vamos a celebrar: la Ascención del Señor al cielo. Son las últimas palabras que Jesús está diciendo, son "su testamento", y si bien la versión de la JMJ del 2013 en Rio de Janeiro es la de Mateo, las palabras son semejantes y nos ponen en sintonía con éste gran evento juvenil y  también con ésta voz del Espíritu a las Iglesias de Latinoamérica….ser discípulos y misioneros del señor para que los pueblos en Él tengan vida.

Jesús nos dice un imperativo: Vayan por todo el mundo, anuncien! Son palabras fuertes y claras. No nos invita  a que nos quedemos esperando haciendo una pastoral muy cómoda sino que de veras cada uno de nosotros lleve en su corazón esta pasión por transmitir ésta vida que hemos recibido, esto que en éstos días escuchamos de los apóstoles quienes decían: "Nosotros no podemos callar lo que hemos visto y oído". Una fe que no tiene obras está muerta. Si nosotros callásemos, nuestra fe iría muriendo. Si nosotros no anunciamos, no decimos, no proponemos aquella vida que llevamos en el corazón, siempre con respeto y claridad, nuestra fe iría muriendo poco a poco.

Los discípulos nos dan este ejemplo precioso, en el último versículo el evangelio dice: "Ellos fueron". Y que bonito ver como el Señor asistía, confirmaba con los milagros que acompañaban las palabras que ellos predicaban.

En éstos días también hemos tenido la inmnesa alegría de este milagro que ha sido exactamente catalogado así por los 7 médicos que examinaban la causa del Cura Brochero, una persona que vivió en nuestra tierra argentina, un sacerdote entregado al pueblo de Dios, misionero y contemplativo. Que el ejemplo de él, como el de tantos otros…porque también podríamos pensar en Pablo de Tarso, Teresa de Calcuta, Agustín de Ipona, Tomás Moro, Teresita de Lisiux, Laura Vicuña, Juan Pablo II  y tantos tantos que han sido ejemplares en el seguimiento del Señor, que ellos nos iluminen, nos ayuden y nos hagan de puente para que deberas tengamos ésta fuerza en éste día de hoy para escuchar y poner en práctica ésta palabra: "Vayan por todo el mundo y anuncien la Buena Noticia".

 

 

 

 

Oleada Joven