Evangelio sengun San Mateo 10, 7-13

lunes, 11 de junio de
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En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles: "Vayan y proclamen que el reino de los cielos está cerca. Curen enfermos, resuciten muertos, limpien leprosos, echen demonios. Lo que  recibieron gratis, denlo gratis.

No lleven en la faja oro, plata ni monedas; ni tampoco alforja para el camino, ni túnica de repuesto, ni sandalias, ni bastón; bien merece el obrero su sustento. Cuando entren en un pueblo o aldea, averiguen quién hay allí de confianza y quedense en su casa hasta que se vayan. Al entrar en una casa, saluden, si la casa se lo merece, la paz que le deseen vendrá a ella. Si no lo merece, la paz volverá a ustedes"



Palabra de Dios

 


 

P. Giardino

 

Celebramos en este día la fiesta de San Bernabé al que también se le denomina apóstol por más que no estaba dentro de los 12 elegidos por Jesús. Bernabé va a aparecer en el libro de los Hechos de los Apóstoles siendo un sostén para la comunidad, y su nombre significa esto "aquel que acompaña, sostiene, consuela".

 

Y el evangelio que hoy nos propone la liturgia nos invita a recuperar nuestra vocación apostólica. El Señor nos envía, porque hemos recibido de Él tanto don gratuito que no lo podemos guardar lo tenemos que saber compartir. Como lo hizo Bernabé, tenemos que ser capaces de ofrecer a los demás eso tan hermoso que hemos podido encontrar, ese Jesús y esa vida que Jesús nos da que nos llena de alegría, fortaleza y nos permite mirar con esperanza.

 

Es por eso que en el evangelio de hoy en el que Jesús nos envía, nos manda a anunciar su Palabra y a compartir lo que gratuitamente hemos recibido también nos impulsa a no pensar tanto en lo que nso hace falta. Él siempre con generosidad nos va a brindar lo que necesitamos para ser sus testigos. Bernabé lo supo por eso entregó todo y vendió sus bienes al servicio de la primera comunidad. Nosotros también tenemos que mirar mas allá y saber olvidarnos de tantas prevenciones  para poder entregar lo mejor de  nosotros a través de nuestro testimonio vital en primer lugar. En definitiva con toda nuestra vida y acciones y nuestras palabras, poder decir que Jesús es el que ha dado sentido y valor a nuestra vida. El reino de Dios está entre nosotros y nos hace hacer el bien. 

 

Bernabé también se olvidó de sí y quedó como oscurecido en cierto modo, porque él supo presentar al gran apóstol de los gentiles que era San Pablo. Supo dar un paso al costado en un momento, y cuántas veces nosotros necesitamos saber reconocer quién es aquel que tiene la capacidad para dar un don grande, y algunas veces tenemos que dar un paso al costado.

 

Le pedimos al Señor que nos de este don, de ser generosos como Él es generoso. Por eso podemos preguntarnos hoy, ¿cómo estoy viviendo mi generosidad? ¿cómo estoy viviendo esa capacidad que lo que tengo (el gran don) tengo que ponerlo al servicio?. Pidámosles al Señor esta gracia, que nosotros también podamos ser generosos para el bien de los demás.

 

 

 

Oleada Joven