Que mejor que festejar el ser padre en el mes del Sagrado corazón de Jesús. Él, que es un padre para cada uno de nosotros nos muestra el camino correcto como debe hacer cualquier padre con sus hijos.
Me siento inmensamente feliz de ser padre, con todas las broncas y todas las risas. Broncas contra mi por decir o hacer mal algo en mi charla diaria con mis hijos. Risas compartidas cuando vemos una pelicula o compartimos una aventura.
Como padre católico me gustaría que supieran lo dificil que es guiar hijos en este mundo relativista y tacaño con la vida. Los sufrimientos que paso con mi hijo menor que le falta una mano. Es todo nuevo con él, y todo lucha por salir adelante juntos. Aún así no cambio ningún momento vivido. Los atesoro. Los buenos y los malos. Los buenos en el rinconcito mas cálido de mi corazón. Los malos en el armario de los aprendizajes. Para no volver a meter la pata. La de macanas que hice y los reniego que tuve conmigo mismo.
Claro. Los chicos se mandan una tras otra. Pero son parte de ser familia.
Y cuando siento el enojo que me rodea y la desesperación que me ciñe, recurro urgente a San José modelo de padre y a Dios para que me envíe un plus de espíritu santo para salir del paso.
Soy terrible como padre, pero trato de dar lo mejor y al final cuando me presente "en la quinta del ñato" como se decía en tiempo de mi "viejo" ,(a quien saludo con un abrazote grande como una casa desde aquí abajo), y "Abba" me diga si hice bien o no. Allí podré decir:
Tarea cumplida mi viejo.
A todos los papás un abrazo grande y ánimo, que ser padre es el regalo mas grande que Dios nos hizo.