Evangelio según San Mateo 5,38-42

domingo, 17 de junio de
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Ustedes han oído que se dijo: Ojo por ojo y diente por diente. Pero yo les digo que no hagan frente al que les hace mal: al contrario, si alguien te da una bofetada en la mejilla derecha, preséntale también la otra. Al que quiere hacerte un juicio para quitarte la túnica, déjale también el manto; y si te exige que lo acompañes un kilómetro, camina dos con él. Da al que te pide, y no le vuelvas la espalda al que quiere pedirte algo prestado.

 

Palabra de Dios

 

 


 

P. Giardino



Unos pocos días atrás el evangelio nos proponía las bienaventuranzas. Hoy continuando con este discurso del monte, Jesús nos digue adentrando en esta nueva noticia, la noticia de la nueva ley podríamos decir. Hoy nos habla de las relaciones… esas relaciones que muchas veces son tan complicadas cuando cremos que el otro ha hecho algo que nos ha dañado. Muchas veces nos dejamos ganar por esta actitud del "ojo por ojo y diente por  diente". Jesús nos invita a dar un paso más. El paso d dejar de lado la venganza, de dejar ver al otro (quizás a ese que nos hizo daño) que hay otra manera de vivir y de actuar. Quizás el camino sea dejar que el bien aparezca por encima del mal. ¿Cuántas veces nosotros frente a situaciones dolorosas nos dejamos ganar por sensaciones, deseos, pensamientos que buscan vengarnos, hacerle pagar al otro lo que nos ha hecho?.



Jesús hoy nos invita a dejar de lado esta actitud, a mirar de otra manera. Hagamos el bien frente a quienes muchas veces nos hacen el  mal, seamos capaces de devolver de otra manera lo que hemos recibido, porque quizás de esa manera vamos a poder cambiar el corazón de los que nos rodean. Ésto no deja de lado la cuestión de la justicia, pero si nos invita a dejar de lado el rencor y la bronca que muchas veces oscurecen nuestro corazón.  



Por eso los invito a que seamos capaces en este día a pensar cuántas veces y en qué situaciones nos hemos dejado ganar por la bronca, la venganza y el rencor. ¿nos animamos a pedir perdon a Dios? ¿nos animamos a tener actitudes distintas, a ser capaces de cambiar ese mal recibido por un bien recibido y demostrar que hay otro camino?. 



Le pedimos al Señor que nos ayude a quitar la venganza y nos ayude a llenarlo de generosidad, entrega y ofrecimiento de nuestra propia vida para bien de los demás.

 

Oleada Joven