Evangelio según San Mateo 6,7-15

miércoles, 20 de junio de
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Cuando oren, no hablen mucho, como hacen los paganos: ellos creen que por mucho hablar serán escuchados. No hagan como ellos, porque el Padre que está en el cielo sabe bien qué es lo que les hace falta, antes de que se lo pidan. Ustedes oren de esta manera: Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre, que venga tu Reino, que se haga tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas, como nosotros perdonamos a los que nos han ofendido. No nos dejes caer en la tentación, sino líbranos del mal. Si perdonan sus faltas a los demás, el Padre que está en el cielo también los perdonará a ustedes. Pero si no perdonan a los demás, tampoco el Padre los perdonará a ustedes.
 

 

Palabra de Dios

 


 

P. Gabriel Camusso  Diócesis de San Francisco Córdoba

 

 

La alegría del reencuentro en torno a la palabra de Dios sea el gozo de saber que cada día el Señor nos habla, nos comparte su amor, nos invita a vivir en plenitud.

El evangelio de San Mateo hoy, después de haber establecido las diferencias entre la oración del Cristiano y una oración de la dirigencia de los fariseos conforme al mismo criterio que rige para la limosna, que también mas tarde Jesús va a aplicar para el ayuno Cristiano, unida a las palabras de Jesús presentan el carácter distintivo de la oración frente a la practica pagana y ofrece la forma concreta de su realización, la forma concreta de rezar, de orar; en primer lugar se contrapone al pensamiento, a la manera de rezar de los paganos; el conocimiento que Dios tiene de la necesidad de los fieles es antes de que se lo pidan; hablar mucho como hacen los paganos, la multiplicación de palabras que buscan obtener los beneficios de un soberano grande, omnipotente, el cansar a los dioses, son parte de los testimonios del pueblo Romano también de la época; esto no constituye el camino adecuado para la comunión con Dios, con ello se pretende normalmente conseguir lo que se pide y por lo mismo el ser humano se encierra en su propia voluntad. El auténtico acercamiento a Dios solo puede realizarse a partir de una relación filial, una relación de confianza con un padre que conoce nuestras necesidades y desde este principio brota la enseñanza de la oración del Padrenuestro.

 

El carácter de esta oración expresa la relación de intimidad entre Dios que es ante todo padre y la comunidad de hijos; las primeras palabras de la invocación reflejan la voluntad de un crecimiento de intimidad entre el Tu de Dios -”Tu Padre”, “Tu nombre”, “Tu Reino”, “Tu Voluntad”- y el nosotros de la familia comunitaria -el “Nuestro”, el “da a nosotros”, “nuestro pan”, “nuestras deudas”, “nuestros ofensores”, “no nos dejes caer en la tentación”, “líbranos del mal”- como lo introduce en el versículo 7 hoy “no hablen mucho” allí se afirma la paternidad de Dios, su conocimiento de las necesidades familiares, la comunión de vida en el seno de la misma familia. Por esto la primera parte de la oración no se dirige a señalar el interés propio ni siquiera el interés de la comunidad, es el interés del jefe de familia a quien nos sentimos profundamente unidos, el Padre.

 

Tres peticiones van a expresar este interés principal de la comunidad, esta comunidad que se descubre necesitada de este padre del cielo, tres peticiones que van al nombre al reino y al querer de Dios, la voluntad de Dios; tal vez nos detenemos en alguna de ellas, la primera se formula mediante la búsqueda de la santificación del nombre, el sentido de la petición debe ser comprendido desde el significado del nombre en la manera de pensar en Israel, con el termino se designa al mismo ser a quien se le atribuye, en este caso el ser de Dios, es un Dios santo, pero cuya santidad se ha manifestado y por consiguiente se pide que Dios sea reconocido, que sus derechos sean aceptados en la comunidad. Que venga tu reino, que se manifieste plenamente en la historia humana; solo desde la centralidad de Dios en la existencia del hombre pueden adquirir sentido las necesidades propias de la comunidad de los hermanos, la necesidad del pan para todos, la creación de un ámbito de perdón, la fuerza necesaria para vencer al mal en la propia vida… son intereses no solamente de la comunidad sino que son intereses del mismo Dios.

 

Cuando reces retírate a tu cuarto, cuando recen… no sean palabreros como los paganos, que se imaginan que por hablar mucho les aran caso.

Has que descubra Señor esa verdadera plegaria de la que tu nos hablas y que semi-silenciosa va de corazón a corazón, ¿me contento con utilizar solo plegarias ya hechas? ¿o hablo a Dios con mis propias palabras lo mas a menudo posible?

Que el Señor te regale un hermoso día de encuentro con el, que el encuentro sea a través de la palabra y de la oración, que lleve a vivir el amor a tu hermano.

Que Dios te bendiga, que tengas una hermosa jornada.

 

 

 

 

 

Oleada Joven