Amado Jesús:
Ayúdame a esparcir Tu fragancia
por donde quiera que vaya.
Inunda mi alma con tu Espíritu y Vida.
Penetra y poseé todo mi ser tan completamente,
que mi vida entera sea un resplandor de la Tuya.
Brilla a través de mi y permanece tan dentro de mi,
que cada alma con que me encuentre
pueda sentir Tu presencia en la mia.
¡Permite que no me vean a mi sino solamente a Jesús!
Quédate conmigo y empezaré a resplandecer como Tú,
a brillar tanto que pueda ser una luz para los demás.
La luz , Jesus, vendrá toda de Tí, nada de ella será mía;
serás Tú quien resplandezca
sobre los demás a través de mi.
Brillando sobre quienes me rodean,
permíteme alabarte como mas te gusta.
Permíteme predicarte sin predicar,
no con palabras sino a través de mi ejemplo,
a través de la fuerza atractiva,
de la influencia armoniosa de todo lo que haga,
de la inefable plenitud del amor
que existe en mi corazón por Tí.
Amén.
Oración que rezan las Misioneras de la Caridad (de la Madre Teresa) después de la misa cada dia.