Jesús, me amaste sin medida. Y, a tu amor, quiero corresponder con el mío.
Todo lo dejo, renuncio a todo, para entregarme del todo a Tí.
No tendré en el corazón más amor que el tuyo. Prívame de todo, Jesús, pero no me prives de Tí.
Eres mi único bien.
Dame a enteder lo que quieres de mí.
Y, que no piense más que en agradarte y amarte. Amén
San Alfonso Mª de Ligorio