Evangelio según San Marcos 9,2-10

viernes, 3 de agosto de
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Seis días después, Jesús tomó a Pedro, Santiago y Juan, y los llevó a ellos solos a un monte elevado. Allí se transfiguró en presencia de ellos. Sus vestiduras se volvieron resplandecientes, tan blancas como nadie en el mundo podría blanquearlas. Y se les aparecieron Elías y Moisés, conversando con Jesús. Pedro dijo a Jesús: "Maestro, ¡qué bien estamos aquí! Hagamos tres carpas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías". Pedro no sabía qué decir, porque estaban llenos de temor. Entonces una nube los cubrió con su sombra, y salió de ella una voz: "Este es mi Hijo muy querido, escúchenlo". De pronto miraron a su alrededor y no vieron a nadie, sino a Jesús solo con ellos. Mientras bajaban del monte, Jesús les prohibió contar lo que habían visto, hasta que el Hijo del hombre resucitara de entre los muertos. Ellos cumplieron esta orden, pero se preguntaban qué significaría "resucitar de entre los muertos".

 

Palabra de Dios

 



 

Reflexión:  P. Andrés Peirone Sacerdote Salesiano de Don Bosco


Hoy la Iglesia nos regala en el Evangelio de Marcos este texto de la transfiguración de Jesús. Algo raro, ¿no?: Jesús, solamente con Pedro, Santiago y Juan, sube a la montaña, a un monte elevado y allí se transfigura, o sea: cambia su aspecto. Y nos dice que es de una majestad, de una blancura, de una apariencia que sorprende a los Apóstoles. Sus vestiduras se volvieron resplandecientes.



Y en ese momento se escucha una voz, una voz que viene del Padre y que dice: "Este es mi Hijo muy querido, escúchenlo". Cuando dice así, uno que no sabe, quizás, el contexto, podría decir: "¿De quién habla?" Porque al lado de Jesús, nos dice el texto, aparecieron también Elías y Moisés. ¿Cuál de los tres es el Hijo querido del Padre?



Para nosotros es muy fácil la respuesta. Para Pedro, Santiago y Juan no era tan fácil responder. Y nos dice el texto que de pronto, cuando escucharon esa palabra: "Este es mi Hijo muy querido, escúchenlo", no vieron a nadie más, sino sólo a Jesús.

Jesús es el Hijo muy querido del Padre. Jesús es el Hijo de quien el Padre dice: escúchenlo.



¿A quién escuchás en tu vida? ¿Quiénes son los que, en tu vida, tienen "la palabra"? ¿Es Jesús? Seguro que, si estás escuchando esto, teóricamente es Jesús. Pero realmente: ¿quién es? Cuando necesitas un consejo, cuando necesitas dirección, cuando necesita asesoramiento, cuando necesitas apoyo, cuando necesitas… ¿A quién escuchás? ¿Es a Jesús? Qué lindo que hoy nos decidamos a darle todo nuestro oído solamente a Él, a la Palabra de Vida, a Jesús.

 

 

 

 

 

Oleada Joven