Evangelio según San Mateo 17,22-27

sábado, 11 de agosto de
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Mientras estaban reunidos en Galilea, Jesús les dijo: "El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres: lo matarán y al tercer día resucitará". Y ellos quedaron muy apenados. Al llegar a Cafarnaún, los cobradores del impuesto del Templo se acercaron a Pedro y le preguntaron: "¿El Maestro de ustedes no paga el impuesto?". "Sí, lo paga", respondió. Cuando Pedro llegó a la casa, Jesús se adelantó a preguntarle: "¿Qué te parece, Simón? ¿De quiénes perciben los impuestos y las tasas los reyes de la tierra, de sus hijos o de los extraños?". Y como Pedro respondió: "De los extraños", Jesús le dijo: "Eso quiere decir que los hijos están exentos. Sin embargo, para no escandalizar a esta gente, ve al lago, echa el anzuelo, toma el primer pez que salga y ábrele la boca. Encontrarás en ella una moneda de plata: tómala, y paga por mí y por ti".

 

Palabra de Dios

 

 


 

Reflexión:  Monseñor Calos Ñañez Obispo de la Arquidiócesis de Córdoba

 

 El evangelio que la Iglesia nos propone hoy tiene como dos momentos, por un lado el anuncio de la pasión ,por parte de Jesús a los discípulos , en los cuales reproduce un impacto fuerte porque lógicamente es un acontecimiento impactante y que produce desconcierto porque no coincide con las expectativas que los discípulos habían hecho respecto de Jesús y de su misión .



Pero el Señor se mantiene con serena firmeza en la proposición de ese camino y que es un destino aceptado y abrazado confiadamente por El. Y en su constancia, en el proponer, va preparando el corazón de los apóstoles una siembra que en su momento dará su fruto. A través del evangelio en tres oportunidades Jesús anuncia su pasión. Cuando el acontecimiento tenga lugar impactará a los discípulos, después del suceso de la resurrección los discípulos podrán leer mejor y comprender más estos anuncios que los fueron preparando.




El otro tema es la cuestión con respecto al impuesto al templo, Jesús es la novedad, El insinúa en el evangelio su misteriosa filiación con respecto al Padre de los Cielos. El es israelita pero no es un israelita más, es único, es el Hijo único de Dios que se ha hecho hombre por nosotros y por nuestra salvación. Su camino significa una novedad absoluta, el culto en el templo era un anuncio destinado a dar lugar a lo definitivo, Jesús es esa novedad definitiva. De todas maneras Jesús se muestra respetuoso por la tradición, por la fe y la confianza del pueblo, y por eso paga el impuesto al templo.



Y, me parece que también aquí hay una enseñanza para nosotros en el sentido de que es una invitación a respetar las tradiciones, tratar de ver que es lo que hay detrás de ellas, cuales son sus valores y entonces abrirnos a lo esencial, a lo fundamental, no quedarnos en la exterioridad, sino ir a lo profundo, a lo decisivo, a la vez animándonos a las cosas nuevas arriesgándonos frente a lo exigente, sin miedo, con generosidad. Por ahí, hay una canción que dice; es el joven el que arriesga, por supuesto no a tontas y a locas, sí con verdadera audacia.




Entonces de la mano de Jesús, respetando las tradiciones valiosas que nos enriquecen animémonos también a las cosas nuevas.
Con mi bendición un saludo para todos.



 

 

 

Oleada Joven