Las imágenes que tenemos de Dios

jueves, 23 de septiembre de
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15/09/2010 Todo hombre sea que crea o no tiene una imágen de Dios. La imágen habla del vínculo con Él.  Queremos preguntarnos por nuestra imágen para irnos perfilando al rostro real de Dios. Conversamos con el P. Javier Soteras y le acercamos nuestras dudas y preguntas. ¿Cómo es Dios? ¿Su imágen va cambiando con el paso de los siglos? ¿Cómo encontrarnos con su rostro?

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"La Oleada" es el programa de jovenes de  Radio María Argentina y se emite los miércoles a las 22,30hs

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Las imágenes que tenemos de Dios

Mili: Hablamos ahora sobre los rostros de Dios. Si hay uno, si hay muchos, si van cambiando. ¿Cuáles el verdadero? , si es que hay uno verdadero.

 

Por eso en esta noche nos acompaña el Padre Javier Soteras, director de radio María en Argentina.

 

Buenas noches, Padre.


 

Padre Javier Soteras: Buenas noches chicos, realmente me siento muy cómodo de estar acá con ustedes una vez más. La última vez que estuve realmente me gustó muchísimo, y dije  “puede ser que me inviten de nuevo” o si no me voy a invitar solo, para algo soy el Director de la radio (ja ja ja!!!! jaja!!!! ja ja!!!)

 

Nos pusimos de acuerdo y aprovechamos, ya que este tema también lo tratamos en la comunidad de lo jóvenes, y dijimos para tratarlo acá.


 

Un tema  que no es tan fácil de tratarlo, no es tan sencillo, no es que lo vamos a acabar . Por eso me encanta la problematización con la que ustedes van presentando la temática, que no es algo para desdibujar a lo que queremos presentar como mensaje, sino que es hacer pie sobre la realidad que es la que ocurre, en este tema tan bien presentado por ustedes y a partir de ahí intentar dialogar y poner un poco de luz.


 

Ese es el proceso catequístico. En todo proceso catequístico y eso nos ha enseñado Jesús, siempre se parte da la base de algún acontecimiento real y es desde la realidad en la que la persona está, donde se puede acercar una luz que ayude a encontrar donde la persona no está.


Un ejemplo completo es el diálogo de Jesús con la Samaritana. Jesús tiene sed, le pide agua de beber, y a partir de ahí empiezan a hablar de los cinco marido que tuvo, de la vida eterna…


 

Mili: o sea que si nos encontramos identificados en alguna de estos ejemplos tenemos alguna esperanza?


 

Padre Javier: Sí. Además, esto no es novedoso, ni  nosotros venimos a plantear un tema descabellado. De hecho cuando uno se sincera con uno mismo, tiene que decir,  “che, yo tengo un dios que es amuleto” Es un dios que se asemeja mucho al de los futbolistas, no? Que cuando ingresan tiene que entra con el pie derecho y que hacer tres pasitos antes de entras a la cancha y después cruzan la línea y entran. Ejemplos como esos, no?


 

Mili: como si el desarrollo de la vida dependiera de estas sutilezas.


 

Padre Javier: Exactamente, de estas sutilezas y de estos ritmos acordes a lo que Dios debe ajustarse. Por eso es tan difícil encontrar un modo o un molde para hablar de Dios.  Dios siempre sorprende.


 

Por eso hay que salir de la imagen que yo tengo de Dios, cualquiera sea, la que cada uno pueda haberse hecho. Ustedes lo habían dejado como consigna ¿Con cuáles de estas imágenes de Dios te identificas?.


 

La de Barbi: era un Dios de la Ley. En Jóse: teníamos el dios mágico. Teníamos en Barbi, el dios del deber ser y en Jóse, teníamos el dios  que le pedís y te da: al estilo 0800 llame ya!. El dios de Barbi, es un dios que te da, pero portate bien porque sino te portas bien, no te da.


 

Mili: un dios que premia y castiga.


 

Leo: y con el cual, yo me enojo si no me da.


 

Padre Javier: Me enojo o no lo entiendo. Por allí también surgió, en el comentario de Luz,  la idea del dios castigador, y el dios fatalista. El dios que explica todo inclusive el mal del mundo. Es decir, si hay un mal en el mundo, no sólo que lo explica, sino que es achacable a él, un dios que nos libera de responsabilidades. Es un Dios sobre protector, un dios paternalista. También aparecía la imagen del abuelo, es un abuelo bueno, lo ves y las cosas se arreglan rápido, porque es tan simple el afecto que se puede tener con él, que el trato no es un trato personalizan te.


 

Mili: También puede ser un dios a mi medida. Que no me pide nada ni yo le doy nada a él


 

Padre Javier: Responde a mi medida. Es un Dios que yo lo hago que entre en mis medidas . Acá el punto es, el fondo de todas estas imágenes es: la persona. ¿Qué es dios? Una idea, una persona, un objeto, una ética, una moral de mínima, de máxima; dios es una filosofía. Un invento del hombre, una proyección humana para poder explicar sus propias angustias. Esto último decía Marx, justamente. O es Dios una persona: que aquí está la gran novedad con la que nosotros nos vemos sorprendidos en las Sagradas Escrituras.


En las Sagradas Escrituras Dios adquiere un rostro personal. "Yo soy el Dios de este pueblo y este pueblo es el pueblo de este Dios". Este Dios y este pueblo establecen un pacto una alianza. Una alianza sólo se puede establecer con persona y entre personas. Dios en una persona. Dios no es una idea. Esa alianza se establece sobre un código, una ley, un acuerdo; sobre un pacto que se firma. Pero ni Dios ni el pueblo se puede sintetizar en el pacto Es un trato personal que encuentra donde establecerse, en el pacto.


 

Pero además, lo que más sorprende todavía, es que: este Dios que es el Creador, el Todopoderoso, el Omnipotente, de repente se hace niño. Eso es lo que nos sorprende a nosotros, en Belén, que nace de una mujer virgen por obra del mismo Dios, sin intervención del hombre y que adquiere características expresivas muy rudimentarias. Un niño que tiene necesidades, comunes a cualquier niño, que tiene necesidad de la mamá, de ser amamantado, de ser higienizado. Tiene necesidad de ser cuidado. Es frágil, Dios. El Dios nacido en Belén, es frágil. Lo cual rompe con todos esos moldes que nosotros pudimos habernos establecido, como formas para poder entender el misterio de Dios. Se hace persona y nos sorprende.


Creo que aquí hay una característica que nos va acercando desde lo que podríamos decir que son las caricaturas de Dios, que muy bien han sido planteadas en la conversación que en el programa ustedes han ido creando, y lo que podríamos llamar el rostro real de Dios, que es el rostro humano que Dios forma, para que el hombre tome un rostro divino. Y que Dios siempre está por venir.¿Cuál es el momento en que se establece la imagen acabada del Dios real? En el encuentro cara a cara, mientras tanto estamos como mutando en nuestra búsqueda del rostro real de Dios.


En más de una oportunidad la imagen de Dios se nos esconde, desparece de nosotros. Lo decíamos en otro programa, hay momentos en la vida en que la presencia de Dios no aparece tan claramente identificable. Y hablábamos de situaciones muy dolorosas, donde las personas no pueden racionalizar  desde su experiencia existencial, la presencia de Dios, que pareciera que en ese momento está jugando a las escondidas. ¿Cómo se puede hablar de un rostro real de alguien que  está como a las escondidas? Es que Dios cuando está escondido invita a ser buscado.


 

Mili: y además, en esto de buscar, me imagino que también es dejarse encontrar . Uno puede buscar mucho, en diferentes lugares e ir cambiando su imagen de Dios, pero también tiene que ver con la voluntad de Dios de decidir dejar encontrarse. Sin caer en fatalismos, no?.


 

Padre Javier: Sí, además Dios se deja encontrar en las cosas más simples. Justo este Dios que a  veces desaparece, es el que se deja encontrar en las cosas más sencillas.

 

En el caso del Profeta Elías, el caso es claro, él lo buscaba en el trueno, en el rayo, en el huracán y Dios le aparece en una brisa suave, muy tenue, ahí Dios estaba presente. En todo lo otro que lo buscaba no lo encontró. Y no es que lo buscaba en todo lo otro porque buscaba algo espectacular, sino que antes lo había encontrado. Pero ahora Dios en el proceso de revelación del Profeta le muestra que el camino por el cual se va para encontrase con él, no está en lo espectacular, en lo grandioso. Está en lo simple, en lo cotidiano, en lo de todos los días. Y este es el estilo que Jesús elije para dejarse encontrar.


 

Leo: Padre, ¿hay una suerte de descreimiento en la forma en  que se lo busca a Dios?. En el ejemplo decía: “yo no creo que rezando diez rosarios pueda encontrar  a Dios, pero si creo que de algún modo va haber un porvenir donde lo pueda encontrar.


 

Padre Javier: Dios tiene para cada uno caminos, eso es seguro. Dios se comunica con la persona según la capacidad que tiene la persona de recibirlo, .Dios tiene mucho para darnos, el tema es cuanto tenemos nosotros darle en una bienvenida. No es cuanto Dios quiera mostrarse. Yo hablo desde mi experiencia, en realidad, a mi  Dios no me da más de lo que me podría dar, porque yo no estoy capacitado para recibir lo que Él me pueda dar. Es decir, no depende tanto de El sino de cuanto mi proceso de comprensión de su misterio en mi propia vida.

 

La persona cuanto más se capacite para Dios, más lo recibe. Y capacitarse para Dios,  sería  ser capaz de Dios, pasa por el camino de la sencillez, de lo cotidiano, de la vida cotidiana, común.


 

Mili: en esta propuesta, ¿cómo hacer para poder ir encaminándonos  hacia ese rostro real de Dios?


 

Padre Javier: Yo digo que el rostro verdadero de Dios es el ser humano. Esta es la gran novedad. El gran misterio de Dios, es que se hizo uno de nosotros. Y Jesús en su propuesta dice: “lo que le hagan a uno de estos, me lo hacen a mi”. Se hizo uno de nosotros  y se quedó con nosotros. Por lo tanto a donde se lo encuentra a Dios, en lo de todos los días: subite al ómnibus, ahí lo vas a encontrar; anda a la facu. y está ahí con vos.


Hay un modo de darse cuenta de  que está, hay ciertos rasgos que identifican su presencia, en el ambiente en el que nos movemos: la alegría. Por eso entre los jóvenes Dios está. La paz. Por eso o está tan claramente en algunos ámbitos del poder.

 

Dios da alegría, da paz, hay armonía. Por eso en un ambiente de almuerzo de domingo familiar, donde la conversación no pasa por los reclamos o las pasadas de cuentas, sino que pasa por el poder darse unos a otros la bienvenida después de una semana de trabajo, si vos lo querés encontrar, te aseguro que ahí lo vas a encontrar.


 
 

Dios es muy perceptible, para quien lo busca El se deja encontrar. Y está entre las cosas nuestras de todos los días. Esto que Jesús dice al final en el Evangelio de Mateo: “lo que le hagan a uno de estos pequeños. Me lo hacen a mi” “estuve enfermo, me visitaste; estaba enfermo, me visitaste; tenía hambre, me diste de comer; estaba desnudo, me vestiste.” ¿Cuándo hicimos esto?.cuando lo hicieron con uno de ellos, me lo hicieron a mi.


 

Lo que a nosotros nos pasa, es lo que le pasaba a el profeta Elías. Es igual que cuando se resuelve un problema matemático, si uno no hace bien el planteo del problema, le erra en el resultado. Y Dios en su Hijo, Jesús, nos a dado la clave. ¿Cuál es el modo de hacer la pregunta sobre la incógnita de su presencia?. Es lo humano. "Yo viene  poner mi morada en ustedes".  El rostro humano de Dios y el rostro divino de lo humano. Esta es la gran novedad: Dios se hizo uno de nosotros y se quedó en medio nuestro.


 

Mili: Gracias Padre, por tu participación.


 

Padre Javier: Gracias chicos a ustedes. De todo corazón les digo que me encanta este programa. Creció mucho y va  acrecer mucho más.

 

Oleada Joven