Evangelio según San Marcos 7,1-8.14-15.21-23

sábado, 1 de septiembre de
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Los fariseos con algunos escribas llegados de Jerusalén se acercaron a Jesús, y vieron que algunos de sus discípulos comían con las manos impuras, es decir, sin lavar. Los fariseos, en efecto, y los judíos en general, no comen sin lavarse antes cuidadosamente las manos, siguiendo la tradición de sus antepasados; y al volver del mercado, no comen sin hacer primero las abluciones. Además, hay muchas otras prácticas, a las que están aferrados por tradición, como el lavado de los vasos, de las jarras y de la vajilla de bronce.
Entonces los fariseos y los escribas preguntaron a Jesús: "¿Por qué tus discípulos no proceden de acuerdo con la tradición de nuestros antepasados, sino que comen con las manos impuras?". El les respondió: "¡Hipócritas! Bien profetizó de ustedes Isaías, en el pasaje de la Escritura que dice: Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. En vano me rinde culto: las doctrinas que enseñan no son sino preceptos humanos. Ustedes dejan de lado el mandamiento de Dios, por seguir la tradición de los hombres". Y Jesús, llamando otra vez a la gente, les dijo: "Escúchenme todos y entiéndanlo bien. Ninguna cosa externa que entra en el hombre puede mancharlo; lo que lo hace impuro es aquello que sale del hombre. Porque es del interior, del corazón de los hombres, de donde provienen las malas intenciones, las fornicaciones, los robos, los homicidios, los adulterios, la avaricia, la maldad, los engaños, las deshonestidades, la envidia, la difamación, el orgullo, el desatino. Todas estas cosas malas proceden del interior y son las que manchan al hombre".

 

Palabra de Dios

 

 




P. Andrés Peirone Sacerdote Salesiano de Don Bosco

Hoy el Evangelio de Marcos viene a nuestro encuentro con este texto duro y desafiante de Jesús, en donde muchos que están y viven cerca de Él, viven de una manera hipócrita, porque se muestran como personas muy cumplidoras en lo exterior pero no tanto en lo interior. Personas que tienen una gran sensibilidad por cumplir todas las normas, los ritos, las leyes religiosas….

 

¿Será para quedar bien con los otros? ¿Será para quedar bien con su propia conciencia? No lo sabemos. Pero lo que si sabemos por lo que Jesús nos muestra, que son personas que a pesar de que exteriormente son así al mismo tiempo no tienen esa misma sensibilidad para vivir lo de adentro, el espíritu de la ley. Y por eso les dice con dureza: Hipócritas! De ustedes profetizó Isaías diciendo que me honraban con los labios pero no con el corazón, el corazón está lejos…..

 

Hoy también a nosotros llega esta Palabra y nos desafía, quizás nos desinstala, quizás tengamos el corazón un poco lejos aunque nuestros labios siempre tengan a Jesús presente, quizás nuestro corazón esté frio auqnue en nuestras manos esté el Rosario, la Biblia, la señal de la Cruz en nuestro rostro, quizás sobre nuestro pecho siempre esté presente esa medallita, esa crucecita…pero bajo el pecho, en nuestro corazón, no esté tan grabada a fuego la cruz de Jesús.

 

Hoy es un día para pedirle la gracia al Señor: "Señor si vos ves que en mi vida no soy tal como parezco, dame la gracia de la verdad, de vivir con integridad, que mi fe sea expresión de lo que hay dentro. Que mi corazón Jesús, esté lleno de Vos! Amén.



 

 

 

Oleada Joven