A los maestros

lunes, 10 de septiembre de
Docente educador, tú eres un grito de fe porque crees en el hombre; 
un grito de esperanza porque siembras lo que otros cosecharán; 
un testimonio de amor porque mueres un poco cada día 
para que otros vivan plenamente.
 
No dejes de sembrarte 
con coraje en el surco del corazón humano, 
y volverás a ser pan en muchas mesas 
para vivir cuando ya no vivas.
Autor desconocido