Caer en la cuenta…

jueves, 27 de septiembre de
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Ven Espíritu Santo, vos que sos la fuente de la vida y de la alegría.

De ti brota toda la actividad del universo,

porque sos vitalidad y dinamismo puro.

Cuando logras entrar en un corazón,

ese corazón se llena de vida y de gozo.

 

Pero a veces pierdo la conciencia de las cosas importantes.

Y así como pierdo conciencia del aire que respiro,

o de la luz que ilumina todas las cosas,

así también pierdo conciencia de tu presencia y de tu amor.



Dame tu luz, Espíritu Santo, para que vuelva a descubrirte.

Que tu gracia despierte una vez más la dulce alegría de tu amistad.

Quiero caminar sumergido en tu amor, sostenido en tu gracia.



Mi corazón es pobre y se cierra, pero yo sé que tu amor poderoso

puede derribar los muros de la indiferencia, y poco a poco lo lograrás.

Aquí estoy como pequeña criatura, débil y limitado,

pero sé que con tu amor soy fuerte, y que tu vida puede atravezar mi pequeñez.

Contigo se abren nuevos caminos y la existencia se renueva.

Ven Espíritu Santo, y triunfa con tu amor en mi vida, amén!

 

P. Víctor Manuel Fernandez

 

 

 

 

 

Maria Carolina Chahin