Soy don

domingo, 30 de septiembre de
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Tengo aliento y vida sagrados;

tengo aliento y vida de Dios.

Soy imagen del Dios de la Vida;

soy imagen del Dios Creador.

Soy imagen del Dios de la Historia.

Soy imagen del Dios del Pesebre

que con lo frágil se identificó.

Soy imagen del Dios familiero

que gracias a otros creció, maduró, despegó.

Soy imagen del Dios que rió entre amigos;

soy imagen del Dios que lloró por amor.

Soy imagen del Dios que buscó compañía.

Soy imagen del Dios que dudó por el miedo;

soy imagen del Dios que a pesar de su miedo

se jugó por el Reino que Él mismo soñó.

Soy imagen del Dios que no dejó a nadie afuera.

Soy imagen del Dios que se comprometió.

Soy imagen del Dios Peregrino

que anduvo caminos

buscando incansable la felicidad.

Soy imagen del Dios que sintió el abandono;

soy imagen del Dios que flaqueó.

Soy imagen del Dios que temió a la muerte.

Y también soy imagen del Dios

a quien el Amor resucitó.

Soy imagen del Dios de los hombres

que me hace a mí mismo ser hombre-dios.

Soy imagen del Dios Padre y Madre

vasija cóncava dispuesta a albergar.

Soy imagen del Dios de los niños

que ve en los pequeños toda majestad.

Soy imagen del Dios del encuentro

que comparte su vida, su trabajo y su pan.

Soy imagen del Dios que durante el camino

se fue confirmando en su propia misión.

Soy imagen del Dios que no juzga.

Soy imagen del Dios sanador.

Soy imagen del Dios que se ofende

cuando el culto me aleja de Dios.

Soy imagen del Dios que se enoja

cuando se comercia con su gratuidad.

Soy imagen del Dios Carpintero

que con sus manos talla la realidad.

Soy imagen del Dios Creativo

que siempre se las arregla para estar “acá”.

Soy imagen del Dios Resucitado

que alumbra las sombras de mi cueva de horror.

Soy imagen del Dios de la paciencia

que respeta mis tiempos, mi ritmo vital.

Soy imagen del Dios que al revelarse

me revela mi identidad.

Soy imagen del Dios del afecto

que no entiende otra comunicación.

Soy imagen del Dios del deseo

que inflama mi llama interior.

Soy imagen del Dios que me anima

a jugarme hasta el fondo por esto que soy.

Soy imagen de ese Dios tan Libre

que tanto desea mi libertad.

Soy imagen del Dios que me invita

a salir de mí mismo e ir a los demás.

Soy imagen del Dios que me llama

a ser para otros también don de Dios.

Soy imagen de Él. Ese es mi don.

Soy don.

María Inés Reston