Apuesto a lo sencillo…

jueves, 11 de octubre de
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Yo apuesto por lo humilde, renuncio a la apariencia
en el vestir, en el hacer y en el decir.
Renuncio a las palabras solemnes y a cualquier forma de opulencia.
Renuncio a arrimarme a los más grandes y a sentarme en sus mesas vacías.
Renuncio a los fingimientos estériles y a ocultar los límites de la pobreza.
Renuncio a un corazón altivo y a soñar castillos de arrogancia.
Renuncio a juzgar y condenar como si fuese amo de certezas.

 

Yo apóstol desde la humildad.
Amo las pocas palabras, llenas y sinceras.
Amo las formas humildes, en el ser y en el hablar de mis cosas.
Amo las pocas cosas de la pobreza,
tan ricas ellas, hermosas y duraderas.

 

Amo a la gente humilde, grande siempre en su sencillez
Amo las manos campesinas y las miradas limpias
Amo los bichos pequeños, el agua, la nieve, las hierbas.
Amo los besos y la ternura, la acogida de un buen abrazo.
Amo la amistad fiel y el perdón que la alienta.

 

Amo arrepentirme cada día y buscar la verdad que libera.
Amo la comunidad transparente y compartir mi vida entera.
Amo la lucha callada, persistente por un mañana que ya despierta.
Amo a Dios, porque es humilde creador
Amo a Jesús, porque es humilde salvador.
Amo al Espíritu, porque es humilde soñador.
Amo a María, porque es humilde Madre de mi Señor.

 

Apuesto por lo humilde y sencillo
  por estos versos pequeños
para decir lo que quiero.

Amén.

 

 

Manuel Regal

 

 

 

 

 

 

Maria Carolina Chahin