Testimonios

¡Te amo Mater!

viernes, 26 de octubre de
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Madre tres veces admirable de Schoenstatt:¡Mater!, fuiste vos la que comenzaste a tejer mi primer encuentro con Cristo. Fuiste vos la que me atrajo hacia tu Hijo. Aunque mucho no entendía, tu Amor podía más.
 
Y la primeras veces fui por el desafío físico, ya luego por otro desafío pero esta vez el de la santidad… 
 
 
 
Y descubrí que era peregrina, que debía llevar pocas cosas y sólo las importantes, aunque llevase conmigo tantos rostros, anhelos e historias. Que no lo haría sola; seríamos muchos y mucha Vida me compartirían mis hermanos. 
 
Habría lluvia, calor, sed pero el Amor calma toda necesidad aún cuando la necesidad de Amar nunca se detiene. 
Tantos paisajes y senderos distintos: algunos de piedras, otros de tierra, de asfalto o pasto; todos serían necesarios. 
 
El Cielo, el sol amaneciendo o las estrellas velando, el silencio del campo y el canto de la creación serían los decoradores de ésta aventura.
 
Tendría que aprovechar Bien cada tiempo, el de descansar y alimentarme, el de emprender viaje por más cansancio que llegase. El de amar y saberme amada.
 
Vendrían dolores, molestias, heridas, desgano y dudas pero ofrendados en el Amor no sólo que podría peregrinar con ellos sino que ellos me llevarían más lejos.
 
Ir un paso por vez a tu encuentro. La Fe nos sostendría, la Esperanza me llevaría.
Es que: ¡cómo resistirse a estas dos miradas! 
 
¡¡Te amo Mater!!
barrilete

 

 

Luz Huríe

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