"Las cosas de allá arriba, en esas pensa; las cosas de allá arriba, esas valora, las cosas de allá arriba, esas goza".
Si nosotros pensamos en el Cielo, pensamos en Jesucristo que allá nos está esperando, pensamos en lo inmenso que va a ser conocerlo, amarlo y gozarlo a Dios, no nos van a atraer demasiado contra la ley de Dios las cosas de aquí abajo ni van a ser nunca ocasión de que nosotros nos desviemos de ese camino del Cielo.