El noviazgo es para escoger a tu acompañante para la vida y a la madre o padre de tus hijos. “El que sólo ama hoy y no le interesa amar mañana, no sabe lo que es el amor, pero sí el capricho. El verdadero amor quiere durar para siempre”. Aunque toda convivencia a la larga traiga problemas.
Sé fiel a tu pareja como quieras que ella lo sea contigo. La infidelidad es el cáncer del amor. Busca una pareja que vista con pudor. Quien viste sin pudor quiere que la aprecien por lo que su cuerpo ofrece y no tanto por lo que ella es. Que tus dones físicos nunca te aparten de tu dignidad y de la vida de gracia.
El noviazgo es la escuela donde se aprende a amar como preparación inmediata para el matrimonio. “Escuela del amor. Esto debe ser el noviazgo. La escuela en la que dos jóvenes se conocen a fondo y aprenden a amarse de veras, a desprenderse de sí mismos para darse al otro y dar vida a otros, sus futuros hijos”. El noviazgo es para conocerse, aceptarse y superarse en pareja. En el noviazgo abre los ojos y en el matrimonio ciérralos un poco.
El mejor consejo
a. Dios: pareja que reza unida, permanece unida.
b. Diálogo: Mayor será la armonía matrimonial cuanto mayor sea la armonía espiritual. ¿Cuáles son sus convicciones respecto a la religión, al matrimonio, a la apertura a la vida, a la educación de los posibles hijos…? ¿Está madurando nuestro amor? ¿Hay armonía en nuestras relaciones o son frecuentes los roces y las discusiones? ¿Por qué? ¿Nuestras aficiones e ideales se complementan armónicamente o son causa permanente de discordias?
c. Detalles: el amor nunca puede estar ocioso. Cada recuerdo es un alimento del amor. Un recuerdo da alegría, pero un detalle aumenta el amor. El amor es un fuego que hay que mantenerlo vivo. Séneca afirmó: “Si quieres ser amado, ama”.