Evangelio segun San Lucas 11,37-41

martes, 5 de octubre de
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En aquel tiempo, cuando Jesús terminó de hablar, un fariseo lo invitó a comer a su casa. Él entró y se puso a la mesa. Como el fariseo se sorprendió al ver que no se lavaba las manos antes de comer, el Señor le dijo: "Vosotros, los fariseos, limpiáis por fuera la copa y el plato, mientras por dentro rebosáis de robos y maldades.

¡Necios! El que hizo lo de fuera, ¿no hizo también lo de dentro? Dad limosna de lo de dentro, y lo tendréis limpio todo."

 

Palabra de Dios.
 
 

Monseñor Fernando Maletti | Obispo de la Diócesis de Bariloche



Queridos muchachos y chicas, queridos jóvenes, nos cuenta el evangelio de hoy que había un fariseo que invitó a Jesús a su casa y que Jesús entro a la casa y se sentó a la mesa.

Muchas veces nos sentimos impuros, nos sentimos también incapaces de recibir a Jesús en nuestro corazón, nos sentimos que hemos metido la pata tantas veces, que ya el Señor no nos va a hacer caso y bueno, que importante es que Jesús siempre entre en nuestro corazón.

Lo que Jesús detesta, lo que a Jesús lo saca de las casillas es la falsedad, la doble personalidad, ser fallutos. Por eso le dice  cosas a los fariseos, hasta en un lenguaje impropio de Jesús, "sepulcros blanqueados, lobos feroces disfrazados con pieles de corderos, raza de víboras". Este Jesús que dijo que el era manso y humilde de corazón, cómo lo escuchamos decir estas cosas, respecto de los fariseos.

Por eso que importante que nosotros, siempre estemos lavando y cuidando lo de adentro, de la abundancia del corazón hablan los labios.

Lo más importante es que nuestro corazón y nuestra mente estando limpios, hagan limpios nuestros sentidos, nuestras pasiones, nuestros afectos y no vivamos esa doble personalidad donde cuidamos tanto la imagen que estamos constantemente degradándonos. Porque en el fondo, estamos cuidando demasiado el que dirán y estamos finalmente dejándonos a la deriva, en cuanto al cuidado fundamental de aquello que nos hace mas persona, que es, precisamente el corazón de aquel que no se deja llevar por las apariencias, ni teme a las consecuencias de decir la verdad.

Que importante es que también en ese sentido, los jóvenes tengamos la valentía de saber denunciar, lo que hay que denunciar, aunque a veces caiga mal lo que decimos .Si eso que denunciamos esta precisamente discernido a la luz de la palabra de Dios y de las enseñanzas de la iglesia.

Hoy que es fiesta de Nuestra Señora del Pilar, esta virgen que cuenta la tradición, que usaba el apóstol Santiago para evangelizar España y que la Virgen se le aparece para reconfortarlo, bueno, sobre una columna, es por eso la imagen de la virgen del Pilar, nos ayude también a nosotros a descubrir que bajo su manto y a sus pies, en su amor maternal, vamos a encontrar el justo equilibrio para una coherencia de vida, y para que no nos pase lo que les paso a los fariseos.

 

Que Dios los bendiga!

 

 

Oleada Joven